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El caso de Juan Guillermo Gómez Ospina, un joven de 25 años que fue asesinado en la localidad de Chapinero por robarle su celular BlackBerry, el pasado fin de semana, prendió las alarmas de las autoridades en Bogotá, quienes anunciaron que incrementarán los controles para disminuir las cifras de hurto de teléfonos móviles en la capital.
El alcalde (e) Guillermo Asprilla informó que al 30 de mayo de 2012 las denuncias por hurto a celulares se han reducido cerca de un 30 por ciento.
"Las cifras han disminuido notoriamente en relación con el periodo enero – mayo del año pasado, en donde hubo un poco más de 1.200 hurtos de celulares denunciados. Este año, en el mismo lapso, se han denunciado 946 hurtos de celulares. No obstante, es presumible que haya un gran subregistro en esta cifra porque muchos ciudadanos deciden no denunciar el hurto de estos aparatos", señaló Asprilla.
La Administración Distrital busca reforzar mediante campañas ciudadanas la denuncia. "Hay que reforzar las campañas ciudadanas para que la gente denuncie el hurto de celulares, para que si llega a ser recuperado el celular, pueda ser judicializada la persona que lo tiene y que lo comercializa", agregó el alcalde (e).
Los reportes de las autoridades también indican que las localidades donde con mayor frecuencia se registran los hurtos a celulares son Suba, Kennedy, Bosa y el centro de la ciudad.
A su vez, revelan que la mayor cantidad de víctimas son mujeres. "Es una problemática neurálgica para el ciudadano, afecta más a las mujeres porque el delincuente es cobarde y cree que la mujer se defiende menos y tienden a atacarlas más", agregó.