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Esta semana, junto al anuncio de las nuevas medidas restrictivas que implementará la Alcaldía de Bogotá para mitigar la propagación del COVID.19, el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, se pronunció frente a una nueva recomendación a seguir: dejar de utilizar tapabocas de tela y en cambio, portar tapabocas quirúrgicos convencionales o N95.
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Sin embargo, algunos expertos criticaron la medida, pues aseguran que hay desabastecimiento de este tipo de mascarillas, que deben ser destinados para el personal de salud expuesto al Covid-19. De hecho, la Superintendencia de Industria y Comercio también se pronunció frente a esta recomendación, a través de una carta enviada directamente a la alcaldesa Claudia López.
Para la entidad, debe haber claridad en la explicación que sustenta la sugerencia realizada, ya que podría afectar la dinámica de competencia en el mercado de los tapabocas en Bogotá. Por esta razón, ordenó a la Alcaldía que antes del miércoles 3 de febrero, debe emitir un archivo de aclaración por medio electrónico.
T es que, según explicó el secretario de Gobierno, es recomendable descartar el uso de los tapabocas de tela y comenzar a acatar esta solicitud, debido a que “estudios de la Secretaría de Salud y expertos a nivel internacional definitivamente nos sugieren insistir en evitar el tapabocas de tela, que fue fundamental cuando hubo desabastecimiento y cuando se decretó la medida general, pero en estos momentos, dada la disponibilidad de importaciones y permisos que han obtenido las empresas en el país que los fabrican la recomendación general es el uso de estos tapabocas”.
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Sin embargo, expertos aseguran que los tapabocas de tela ofrecen la misma protección preventiva que los tapabocas quirúrgicos convencionales. “Lo que sí dijo hace algunos días el Ministerio de Salud es que no se utilizarán tapabocas que tienen válvulas de exhalación, pues con esos tapabocas sí podrían presentar un riesgo porque por allí podrían salir las partículas de gran tamaño”, indicó.
En respuesta, el Distrito aseguró que en los últimos meses en el país se han dado los permisos de importación y de fabricación, lo que garantizaría el abastecimiento, ahora la pregunta está en sí el anuncio no elevará los precios, pues un tapabocas quirúrgico puede costar entre $500 y $900 pesos mientras que un tapaboca N95, entre $2.000 y $3.000.
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