Las vías y algunos mausoleos del Cementerio Central parecen unas verdaderas ruinas, el motivo se debe a que las enormes raíces de los árboles que se encuentran plantados en ese lugar desde hace cientos de años comenzaron a afectar las construcciones del camposanto.
Por tal razón, desde comienzos de año en el cementerio cada día se ven menos árboles. La Secretaría de Ambiente autorizó la tala de 109 cipreses, siete jazmines, un pino, una palma, un falso pimiento y un magnolio.
Desde 2009, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) comenzó a recibir varias quejas de usuarios del cementerio, quienes sorprendidos por el notable levantamiento del piso acudieron al organismo para pedir ayuda, pues las raíces de los árboles sobrepasaban el suelo y cada día sus columbarios se elevaban más y más.
Tras los reiterados reclamos, la administración del Cementerio Central le solicitó a la Secretaría de Ambiente revisar el estado de los 460 árboles que se encuentran plantados, pues algunos no sólo afectaban las vías del lugar sino que amenazaban con caerse.
Para Ernesto Convers, un ciudadano que frecuenta a diario el cementerio para visitar a su papá, resulta molesto la tala de árboles, pues asegura que se están llevando uno de los tesoros más bonitos que tiene el lugar.
“Me da mucha tristeza ver cómo se va despejando el cementerio. Cada día que vengo hay menos árboles. En Bogotá, este es uno de los pocos sitios en donde hay cipreses y resulta lamentable que los estén cortando quién sabe con qué fin”.
El director de Estrategia de la Uaesp, Juber Martínez, explicó que la decisión de talar los árboles no es un atentado contra el medio ambiente, pues el estado en el que se encuentran algunas plantas es riesgoso no solo para la construcción sino para la vida de quienes permanecen o asisten con frecuencia al sitio.
“Luego del accidente que se presentó en inmediaciones al Museo de los Niños por el árbol que cayó, y que le causó la muerte a una señora, la Secretaría de Ambiente nos insistió para que hiciéramos caso de la orden de tala. Nos advirtieron que si llegaba a suceder algún hecho lamentable era única y exclusivamente responsabilidad de nosotros”.
Martínez señaló que actualmente se está haciendo una restauración y un mantenimiento de las vías del cementerio. Explicó que antes de concluir las obras se debe terminar con la tala.
La madera de los árboles talados quedara en manos del Jardín Botánico, ellos se encargarán de realizar el debido compostaje para convertirlo en material orgánico aprovechable.