Toque de queda y pico y cédula para el municipio de Girardot, en Cundinamarca

La situación del COVID-19 en Girardot (Cundinamarca) es preocupante. El pasado 29 de diciembre el Gobernador Nicolás García comunicó que el municipio estaba alcanzando el 100 % de ocupación en camas UCI y que por eso ponía a disposición de los girardoteños la red hospitalaria del departamento.

Desde entonces la situación no ha mejorado significativamente, razón por la cual el mandatario se movilizó al municipio en la madrugada de este sábado para gestionar la adquisición de diez nuevas camas, las cuales estarían disponibles a finales de la próxima semana.

Lea también: Un llamado al cuidado: Girardot está alcanzando el 100 % de ocupación UCI

No obstante, García hizo un especial llamado de atención en que la confianza no se debe depositar en si hay o no camas UCI, ya que recordó que las probabilidades de que una persona que es atendida en una de estas salga con vida es del 60 % y 70 %. “No podemos esperar a que haya UCI. Insistimos en el autocuidado”, recalcó.

Para mitigar la propagación del virus en el municipio, teniendo en cuenta las festividades de reyes que se aproximan, las autoridades tomaron la decisión de implementar un pico y cédula, toque de queda y ley seca desde el jueves siete de enero y hasta el lunes 11 de enero.

El pico y cédula funcionará como en Bogotá, es decir, los días pares la restricción aplica para los ciudadanos con cédula terminada en número par, y los días impares para los de cédula impar. Dependiendo del día en el que le afecte la medida a cada ciudadano, estos no podrán acceder a establecimientos comerciales, bancos y demás establecimientos (públicos y privados) en los que se atienda al público.

Para el caso del toque de queda, este funcionará a partir de las 08:00 p.m. e irá hasta las 05:00 a.m., levantándose totalmente a la medianoche del lunes 11. La ley seca prohíbe el expendio y consumo de bebidas embriagantes en establecimientos públicos, así como su comercialización mediante domicilios.

“Queremos que comprendan que estamos en un periodo de contagio muy alto en esta ciudad y siempre debemos priorizar la vida de todos los habitantes y las personas que la recorren”, concluyó el gobernador de Cundinamarca.

La situación del COVID-19 en Girardot (Cundinamarca) es preocupante. El pasado 29 de diciembre el Gobernador Nicolás García comunicó que el municipio estaba alcanzando el 100 % de ocupación en camas UCI y que por eso ponía a disposición de los girardoteños la red hospitalaria del departamento.

Desde entonces la situación no ha mejorado significativamente, razón por la cual el mandatario se movilizó al municipio en la madrugada de este sábado para gestionar la adquisición de diez nuevas camas, las cuales estarían disponibles a finales de la próxima semana.

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No obstante, García hizo un especial llamado de atención en que la confianza no se debe depositar en si hay o no camas UCI, ya que recordó que las probabilidades de que una persona que es atendida en una de estas salga con vida es del 60 % y 70 %. “No podemos esperar a que haya UCI. Insistimos en el autocuidado”, recalcó.

Para mitigar la propagación del virus en el municipio, teniendo en cuenta las festividades de reyes que se aproximan, las autoridades tomaron la decisión de implementar un pico y cédula, toque de queda y ley seca desde el jueves siete de enero y hasta el lunes 11 de enero.

El pico y cédula funcionará como en Bogotá, es decir, los días pares la restricción aplica para los ciudadanos con cédula terminada en número par, y los días impares para los de cédula impar. Dependiendo del día en el que le afecte la medida a cada ciudadano, estos no podrán acceder a establecimientos comerciales, bancos y demás establecimientos (públicos y privados) en los que se atienda al público.

Para el caso del toque de queda, este funcionará a partir de las 08:00 p.m. e irá hasta las 05:00 a.m., levantándose totalmente a la medianoche del lunes 11. La ley seca prohíbe el expendio y consumo de bebidas embriagantes en establecimientos públicos, así como su comercialización mediante domicilios.

“Queremos que comprendan que estamos en un periodo de contagio muy alto en esta ciudad y siempre debemos priorizar la vida de todos los habitantes y las personas que la recorren”, concluyó el gobernador de Cundinamarca.