La semana en la que se posesionó el general Giovanni Cristancho Zambrano, como comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, estalló una granada en el barrio San Bernardo, localidad de Santa Fe. Esa fue la “bievenida” al cargo para un general con más de 20 años de experiencia en operaciones especiales, como la operación ‘Esparta’, en el Valle, y la ‘Agamenón’, en el Urabá Antioqueño, y en dirigir, como comandante del Gaula, y de la Policía del Valle. Ahora está al frente de la Mebog, donde dirigirá las fuerzas contra el crimen organizado transnacional, enquistado en la ciudad.
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¿Cómo está configurado el mapa del crimen en Bogotá?
Hay 90 grupos de delincuencia común organizada, de los cuales hay prioridad sobre el Tren de Aragua, Los Satanás y Los Maracuchos. Además, hay una extensión de Los Mesa, de Medellín, y otros como Los Boyacos, Los Costeños, Los Paisas, Los Caucanos. Hemos impactado 87 grupos, en menor o mayor escala, con la captura de 350 integrantes. Semanalmente se hacen hasta cuatro operaciones y se desarticulan grupos, pero muchas veces pareciera que no se hiciera, porque el delito sucede todos los días.
En su primer mes han estallado tres granadas en San Bernardo y una en Kennedy ¿Qué pasa?
Así es. En mi primer día estalló una granada en San Bernardo, pero también hemos atacado a los grupos que se disputan las rentas del microtráfico. Hemos capturado a 120 personas, hecho 15 allanamientos e incautado 20.000 dosis de droga, armas y granadas en San Bernardo. ‘Los Costeños’ y ‘Los Venecos’, que se disputan la zona, quieren que su droga sea la única y que los consumidores sean fieles. Esas explosiones buscan generar miedo, afectar al grupo contrario y caen personas inocentes, habitantes en condición de calle. Es terrorismo puro, no hay otra forma de decirlo y es el delito que se les imputará en su momento.
En un operativo tuvieron que romper paredes para allanar un centro de acopio en San Bernardo, ¿están blindados los criminales?
Ya hay puertas blindadas y con otras configuraciones, que instalaron por los allanamientos que les hemos hecho en los últimos años, pero estamos en un momento de inflexión. Con esta zona, hay que mirar su historia. Primero fue El Cartucho, que mutó al Bronx y ahora es San Bernardo. Sí, allí tenemos este fenómeno, pero no vamos a permitir que sea otro Bronx, donde la Policía ni entraba, siempre tenía que ser una operación muy grande.
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¿Qué están haciendo?
Hoy tengo un servicio de policía fortalecido en la zona, con 45 uniformados en el día. Lo que sucede es que esa situación lleva años. Yo, hace más de 10 años, hice allamientos allá. Pedo debemos continuar. Los últimos en cansarnos debemos ser nosotros. No pasará y seguiremos haciendo allanamientos, identificando a los actores criminales que, al final, son quienes instrumentaliza a los habitantes en condición de calle que, por su adicción, debemos verlos diferente.
¿De dónde salen las granadas?
Hemos hecho una trazabilidad. Unos vienen del Meta, de Norte de Santander o de Nariño. No hay un solo punto. Tenemos identificados grupos criminales y muchos grupos armados organizados, que proveen estos elementos. Eso hace parte del enfrentamiento con estos grupos armados organizados en Colombia.
¿Qué otras zonas están en disputa?
En Ciudad Bolívar, Kennedy, y Suba también tienen actores criminales peleando el territorio. Todo por microtráfico. En los lugares donde más se presentan delitos como lesiones y suicidios tiene que ver con el microtráfico y nos enfocaremos en atacar esas estructuras.
Cayó ‘Chino San Vicente’, cabecilla del Tren de Aragua en Bogotá ¿cómo queda esa estructura?
En los últimos 10 días hemos afectado al Tren de Agua capturando a los cabecillas de las principales de las zonas. Los impactamos en Chapinero, Santa Fe, Kennedy y Usme. La última fue la captura de ‘Chino San Vicente’, que tenía todo el control. Estamos viendo que los cabecillas no necesitan estar en la ciudad. Él, por ejemplo, estaba en Medellín y desde allá daba las órdenes. Justo ayer miramos ese tema y veremos cómo se reorganizarán. Ya tenemos unos cabecillas priorizados. Vamos a ver quién queda al mando en Bogotá. Tenemos procesos investigativos, con apoyo importante de grupos norteamericanos, con quienes trabajaremos de la mano, para atacar esas estructuras criminales.
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¿Qué busca el Tren de Aragua acá?
Ellos quieren expandirse. Llegaron a Bogotá y se posicionaron en El Amparo, cerda de Corabastos y luego se expandieron a Bosa, Santa Fe, Chapinero. Pero ya estamos identificando dónde operan y los estamos atacando. Con la Fiscalía tenemos procesos serios y adelantamos un trabajo, no solo de la Policía Metropolitana de Bogotá, sino en conjunto con la Dirección de Inteligencia y el Gaula a nivel central.
¿Qué pasó con los 15 capturados de hace una semana?
Ya atravesaron la etapa de control de garantías con los jueces y quedaron legalizadas las capturas y los allanamientos. Estamos esperando que el juez decida sobre la medida de aseguramiento. Con todos los delitos que tenían y el oficio probatorio, tendrán una medida de aseguramiento y tendrán que ir a establecimiento carcelario.
¿Cuál es su punto frágil?
Al momento de ser capturados, ellos saben que están lejos de su patria, entonces prefieren, en determinado momento, ayudar a las autoridades y dar información, para evitar pasar mucho tiempo en una cárcel en Colombia. Casi que prefieren generar unos acuerdos y colaboran con la justicia, lo que nos ha permitido tener información.
Corabastos es clave ¿Quién manda, por ejemplo, en María Paz?
La semana pasada que realizamos las capturas, también nos tomamos unos paga diarios en María Paz. Allá hay una presencia fuerte del Tren de Aragua, al igual que de un grupo que se autodenomina Los Paisas, que genera enfrentamientos. Pero, básicamente, por labores de inteligencia, vemos que domina el Tren de Agua.
¿Cuándo se acabará el Tren de Aragua en Bogotá?
Es difícil precisarlo, porque se recomponen fácil. Van y vuelven, tienen gente en Estados Unidos, hay personas en Chile y cuando sienten que acá hay una investigación o capturamos a uno de los suyos, se desplazan rápidamente. Una estructura de estas, que lleva delinquiendo más de 6 años, no la acabaremos en cinco o seis meses, pero nos toca seguir. Ahora vamos por sus finanzas. Encontramos que tienen propiedades y vamos por ellas también, con extinción de dominio. Vamos a atacarlos en varios flancos. No serán solo capturas. Buscamos debilitar toda su economía.
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¿Qué ha pasado con ‘Los Satanás’? ¿Cómo sigue la extorsión?
Debemos seguir trabajando contra Los Satanás, los tenemos caracterizados con el Gaula y sabemos en qué lugares sí hay extorsión física, algo que también está haciendo el Tren del Agua. Por eso hay capturas en algunas zonas. En otras son llamadas desde las cárceles. Ahí necesitamos mucha prevención y una comunicación con la comunidad, gremios, transportadores, comerciantes, tenderos, todos los que en un momento tienen una actividad económica comercial.
El hurto disminuye, pero preocupan el homicidio y la extorsión
Hurto a personas tenemos 5.200 menos que el año pasado, hurto de celulares, menos 4.383, hurto de bicicletas, menos 781, y así con casi todas las modalidades, pero claro, todos los días en redes sociales se ven que hay hurtos. Estamos trabajando en algunas zonas, hay unas estrategias que dejó el general Gualdrón, que están dando resultados en algunos sectores, incluso hay lugares en los que pensar en quitar los policías va a ser complicado, por ejemplo en Puente Aranda, Kennedy, Bosa, en donde el hurto de vehículos ha disminuido, y la comunidad está tan tranquila que no podremos quitarlos.
El delito se ha desplazado en algunos lugares, tenemos que comenzar a mirar cómo vamos a recomponer. Vendrán otras operaciones este año o al menos en lo que yo llevo de este mes, se han capturado 11 personas de un grupo delincuencial que generaba hurtos de vehículos. Hemos afectado las finanzas criminales en puntos de receptación de autopartes robadas como La Estanzuela, donde incautamos 196 motores, 17 chasís y logramos captura del cabecilla de esta red”.
¿Qué hacer con el aumento de los homicidios?
os, el cabecilla, hay que atacar los fenómenos, pero así mismo también buscar, con ideas innovadoras, atacar o desmantelar esos lugares que llevan años generando este delito. Estamos evaluando unas medidas administrativas de extinción de dominio y también de derribar algunos lugares por una amenaza de ruina usados por actores criminales, eso también se puede hacer, eso es una medida que hemos usado en otras partes y ha funcionado.
Los lugares más críticos en este momento, están en Ciudad Bolívar, en donde ya tenemos unas acciones y hemos venido agendando unas capturas de sicarios, ya sabemos y entendemos quiénes son los que nos están causando este estos homicidios con procesos investigativo; la Fiscalía General de la Nación ha ideado un plan de acción también, destinando fiscales destacados para poder atacar este fenómeno”.
¿Y el pie de fuerza de la ciudad?
Tenemos 16.825 policías; estamos potenciando a los auxiliares, y tenemos 900 en entrenamiento, que pronto pasarán a la calle. En el comando, la idea es dejar lo mínimo y enviar muchos a patrullar. Así buscamos mitigar el hecho de no cumplir el estandar internacional, que sugiere 300 policías por cada 100.000 habitantes. Bogotá Hoy tiene 210, es decir, hay un déficit de 90, pero focalizando y priorizando los esfuerzos, en los lugares con más delitos, podremos enfrentar los fenómenos, porque a veces no es la cantidad, sino la calidad.
El alcalde anunció los ‘Guardianes del Orden’, ¿qué opina de este plan? ¿participará la Policía?
Hoy hay unos gestores de la secretaría de Gobierno y nosotros seguiremos trabajando de la mano con ellos. Somos los que tenemos la actividad policial, puede que ellos complementen en temas de convivencia, proyecto que tendrán que reforzar. Es decir, no veo nada nuevo. De pronto quieren extenderse.
¿Cuáles son sus compromisos?
Varios. Tengo compromisos con la Alcaldía, el director general, el ministro y los bogotanos. Soy bogotano, creo en lo que hago y sí o sí espero y aspiro que mis hijos puedan caminar tranquilos por un parque, sin esa zozobra del tráfico de sus drogas. . Como usted lo decía, el homicidio tiene un incremento y vamos a trabajar para nivelarlo. Sé que lo vamos a lograr. Trabajaremos duro; estamos mirando la estrategia, y vamos a reducirlo. Estoy seguro, por los números que hay y ya conociendo las estructuras, que cada vez entiendo mejor.
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