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Después de que se conociera la decisión de la Comisión de Regulación de Agua y Saneamiento sobre el esquema de basuras de Bogotá, la UAESP respondió defendiendo la solicitud de seguir con el actual esquema de aseo de Áreas de Servicio Exclusivo (ASE), que divide la ciudad en zonas, por cada cual, se contrata a un operador.
En contexto: Basuras en Bogotá: ¿Por qué rechazaron la petición de seguir con áreas exclusivas?
En respuesta a la decisión de la CRA, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) informó que radicó un recurso de reposición. Su principal argumento es que este modelo “garantiza la cobertura a los usuarios de menores ingresos y traslada los beneficios de la aglomeración a mejores servicios y mayor calidad respetando el marco legal vigente (Ley 142 de 1994)”, señaló la entidad en un comunicado.
Y es que, pese a haber iniciado el trámite desde octubre, para adelantar la nueva licitación de aseo sin sobresaltos y adjudicar antes del vencimiento de la actual concesión (en febrero de 2026), la UAESP quedó en una posición que no esperaba.
La entidad del Distrito insistió en que la propuesta basada en el esquema de Áreas de Servicio Exclusivo (ASE), “ha sido defendida por la Administración como una alternativa eficiente, equitativa y necesaria para garantizar un servicio de calidad en toda la capital”.
Para finalizar, aclaró que garantizará la continuidad y calidad del servicio de aseo para todos los habitantes de la capital.
📢 Radicamos un recurso de reposición ante la @cracolombia para insistir en el modelo de Áreas de Servicio Exclusivo (ASE).
— Uaesp (@Uaesp) June 20, 2025
Creemos en un servicio de aseo más justo, eficiente y con mejor cobertura para toda Bogotá. pic.twitter.com/T0wuxdUHEM
¿Por qué la CRA rechazó la petición del Distrito?
Para empezar, según deja entrever la autoridad, la propuesta que radicó la administración estaba mal estructurada técnica y jurídicamente, y representaba riesgos económicos, sociales y tarifarios para la ciudad.
¿Qué quería hacer la Uaesp?
En resumen, la Uaesp esperaba autorización para poder dividir la ciudad, ya no en cinco zonas, sino en seis, para asignar en cada una un operador de aseo, sin competencia directa. Las empresas adjudicatarias de la concesión quedaban con la tarea de mantener todo su territorio limpio de residuos y, en esta oportunidad, incluían actividades que en el actual esquema no lo estaban.
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