
La comunidad del municipio de Cajicá se despide de la mejor y aclama justicia.
Foto: Óscar Pérez
“Perdónanos por no protegerte”. La frase, plasmada en un arreglo floral, que ubicaron en el Club de Oro, lugar donde llevaron el féretro de Valeria Afanador para que el pueblo le diera el último adiós, es el reflejo del dolor y la indignación que hoy se respiran en cada esquina de Cajicá. El haber encontrado sin vida a esta menor, de 10 años, fue un duro golpe para el municipio y el país, que hasta el último momento oró para que la hallaran sana y salva.
Pero todo terminó en tragedia, en la tarde del pasado viernes, cuando encontraron su...

Por Sofía Isabel Alfonso
Estudiante de último semestre de Comunicación Social y Periodismo. Interés en cubrir temas de política, derechos humanos, género y más.sperez@elespectador.com
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