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Un disparo al aire y la probabilidad de ser herido mortalmente

Paola Navia, la mujer que disparó un arma desde el balcón de un apartamento, al norte de Bogotá, debe responder ante la justicia. En 2024 ingresaron 16.775 llamadas al 123 alertando disparos al aire, que pudieron terminar en tragedia.

María Angélica García Puerto

17 de julio de 2025 - 01:24 p. m.
Este año, entre enero y mayo, las autoridades incautaron 276 revólveres, 210 armas traumáticas, 177 pistolas, 38 escopetas, 5 fusiles, 2 lanzagranadas.
Foto: Archivo Particular
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La viralidad en las redes sociales expuso a una mujer que, a plena luz del día, en evidente estado de alicoramiento y desde el balcón de un apartamento de un conjunto residencial, hizo varios disparos al aire con una pistola 9mm. Un vecino grabó la escena en la que se oye decir a la mujer: “Vengan les presento un arma y la disparan. Tas, tas, tas”. Las imágenes de la pistolera, bailando y riendo tras la imprudencia, causó indignación por una razón: hasta un tiro al aire pone en riesgo a una comunidad.

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Y así se lo hicieron sentir. No solo con la alerta a la Policía que, según el coronel Ricardo Chávez nada pudo hacer por falta de orden judicial que autorizara el ingreso al apartamento, sino por las reacciones en las redes, entre ellas la del propio alcalde Carlos Fernando Galán, quien desde su cuenta en X dijo: “El día que una bala que se dispara al aire caiga en la cabeza de un niño, toda la ciudad va a lamentarlo. No podemos aceptar este tipo de comportamientos en Bogotá“.

Tal fue la presión social y mediática que Paola Andrea Navia, protagonista del video, emitió un comunicado ofreciendo excusas. “Aunque el suceso ocurrió en el contexto de una situación personal por la muerte de mi padre, lamento profundamente mi proceder y me comprometo a no incurrir en una conducta similar”, dijo. Pero esto, de momento, no la salva de una eventual responsabilidad penal: el comandante de la estación de Policía de Suba radicó una denuncia y la Fiscalía ya inició una investigación en su contra.

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El arma

Al riesgo que generó su imprudencia, se suma otro debate: el tipo de arma. Si bien, en el comunicado de Navia detalla que el arma no era de fuego sino de fogueo, es decir, una réplica que no dispara proyectiles, sino “detona balas de salva”, otra cosa opina el general Giovanni Cristancho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá: “por el sonido que emitió la detonación, no cree que sea de fogueo”, dijo a Noticias Caracol.

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Sea cual sea el tipo, las diferentes clases son un riesgo. Por ejemplo, según Medicina Legal, si bien las armas de fogueo, en efecto, no pueden disparar proyectiles, lo cierto es que en las últimas décadas han representado un riesgo dada su similitud a las armas convencionales, su bajo costo y la posibilidad de ser modificadas para fines delictivos. “Se ha observado un incremento en la importación, venta y uso ilícito de este tipo de armas, donde existe una zona gris en la interpretación de la norma”, dice el Instituto.

Y, aunque Navia afirma que “en las condiciones en que fue usada el arma, no representa un riesgo para la vida de nadie”, otra cosa dicen los expertos. Las armas de fogueo sin modificar, de pequeño calibre, pueden disparar clavos de alambre y pueden infligir lesiones potencialmente fatales, incluso a distancias de 50 cm. “Los sitios anatómicos más comunes relacionados con muerte son el cuello, tórax y cráneo”, agrega Medicina Legal.

Otra posibilidad es que se trate de un arma traumática o de letalidad reducida, la cual tienen la capacidad de disparar proyectiles, pero de goma, para infligir un daño menor. Actualmente, el Departamento de Control y Comercio de Armas y Explosivos (DCCAE), del Ministerio de Defensa, estableció que las personas que deseen adquirir, portar o tener uno de estos artefactos deben cumplir los mismos requisitos que una de fuego. Para Jorge A. Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), falta mucho por avanzar en el control de estas armas.

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Los datos dan cuenta de ello. Respecto al inventario de armas decomisadas en Bogotá, el año pasado se incautaron 616 revólveres, 367 armas traumáticas, 316 pistolas, 103 escopetas y 5 fusiles. Este año, entre enero y mayo, fueron 276 revólveres, 210 armas traumáticas, 177 pistolas, 38 escopetas, 5 fusiles y dos lanzagranadas. “En un estudio que hicimos, encontramos que desde 2019 hubo un aumento extraordinario de la utilización de armas de fuego de réplica, alcanzando en 2023, cerca del 23% de los registros de crímenes”, sentencia Restrepo.

¿Qué tan probable puede alcanzarlo un disparo al aire?

“Un tiro producido con un arma de fuego que contenga un cartucho con proyectil y que se haya disparado al aire sin tener un blanco específico, es lo que comúnmente se conoce como una bala perdida”, explica Mario Hernández, médico patólogo y tanatólogo forense. Y hacerlo, puede tener consecuencias fatales, según el experto.

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Si se trata de un arma de fuego, su proyectil tomará una trayectoria dependiendo del ángulo que tenga el cañón al momento de la eyección. Un ejemplo es que si el cañón está totalmente perpendicular al suelo, es decir, en un ángulo de 90°, la trayectoria será totalmente vertical y el proyectil alcanzará a elevarse a una distancia que corresponderá al tipo de arma, tipo de proyectil y el peso de su masa.

La Secretaría de Seguridad ha documentado, entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2025, 12.988 llamadas a la línea de emergencias 123 alertando sobre disparos en Bogotá, 3.787 menos que en el mismo periodo de 2024. Lo preocupante es que en ambos años, las localidades de Kennedy, Ciudad Bolívar y Engativá mantienen los más altos incidentes.

Aunque no conocemos estadísticamente cuántos de estos 12.000 casos generaron algún daño, Bogotá fue una de las grandes ciudades donde más se concentraron víctimas durante 2017. Con una mirada más actual, El Espectador conoció datos del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos-CERAC, sobre este panorama a nivel nacional. Los registros indican que en los últimos cinco años se han registrado 126 víctimas mortales y 160 heridos.

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El año con más fallecidos fue en pandemia con 28 muertes. Mientras que de heridos, el año más álgido se registró en el 2022 (46) y 2024 (34). Por otro lado, con corte a junio de 2025, CERAC reportó 11 muertos y 12 heridos.

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“Uno se pregunta, ¿por qué no hemos vuelto a tener campañas de desarme? ¿Dónde están las autoridades buscando armas de fuego en los retenes o en las requisas? Pero sobre todo, hay que insistir en enviar el mensaje que las armas de fuego no da inseguridad, sino que generan riesgos”, sentenció Jorge A. Restrepo, director de CERAC.

El proceso penal

Entre uno y cinco años de cárcel puede purgar una persona quien, teniendo permiso para el porte o tenencia de armas de fuego, dispare un arma sin que obre la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra una injusta agresión actual o inminente e inevitable. Las penas están fijadas en el artículo 18 de la Ley 1453 de 2011 o la Ley de Seguridad Ciudadana que busca, entre otras cosas, que los colombianos usen responsablemente las armas de fuego.

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Pero, ¿qué pasa si se comprueba que el arma era de fogueo? El abogado Juan David Bazzani, especialista en derecho penal y docente de la Universidad Externado, explica. “No generaría responsabilidad penal. Probatoriamente, ahora lo más importante es establecer cuál fue el arma que utilizó. Si queremos hablar de investigación penal, la Fiscalía ya debió haber hecho un registro de allanamiento”.

Ahora bien, el otro escenario está en si Navia contaba con permiso para tener o portar el arma. De lo contrario, según el artículo 365 del Código Penal, esta conducta puede acarrear una pena de entre nueve y 12 años de cárcel. La investigada, señaló que, con el acompañamiento de su abogado, entregará el arma para el respectivo análisis.

Este caso abre la puerta para plantear de manera urgente una mayor regulación a la compra y rastreo de réplicas de armas de fuego, para evitar que terminen en personas que normalizan su uso como celebración o en el peor de los casos, matando inocentes por conflictos delictivos.

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Por María Angélica García Puerto

Cubre temas de seguridad, primera infancia, educación, movilidad, derechos humanos y género.@_amariag
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