Una ciudad en suspenso

Desde hace cuatro años en las oficinas de Planeación Urbana, el Concejo de Bogotá y el despacho de los dos alcaldes de Bogotá del Polo Democrático, Luis Eduardo Garzón y Samuel Moreno, se viene hablando sobre el Plan Zonal Norte (PZN), un proyecto de expansión urbana que permitiría la construcción de nuevas viviendas en ochocientas hectáreas del norte de la ciudad.

Pese a que el proyecto de decreto se ha discutido repetidas veces en el Concejo, e incluso esta semana el ex alcalde Jaime Castro y el ex concejal Mario Suárez radicaron un requerimiento en la Alcaldía para que se adopte de inmediato el PZN, hasta el momento el decreto no ha sido firmado.

La aprobación de este nuevo plan zonal permitiría la construcción de 40 viviendas por hectárea en lo que hoy es la sabana de Bogotá, cuando en este momento el promedio es de cuatro. Esto significaría que en los terrenos ubicados entre la calle 170 y los límites con Chía se podrían desarrollar  48.700 viviendas para estratos 3 y 6, y alrededor de 13.000 viviendas de interés social. Además se construirían cerca de 68 kilómetros de nuevas vías que mitigarían las congestiones a la salida de Bogotá.

Este lunes fue citado al Concejo de Bogotá el secretario de Planeación, Óscar Alberto Molina, para responder las dudas en torno a este tema, que según los cabildantes,  parece estar estancado. Para algunos, el decreto debe firmarse de inmediato. Otros, como el concejal Carlos Vicente de Roux, del Polo Democrático, aseguran que el proyecto debe replantearse.

“Este plan zonal es la oportunidad para que la ciudad se expanda y le vamos a entregar el 80% de las tierras a los estratos cuatro y cinco y solamente el 20% a los estratos populares. Eso representa menos de 13 mil viviendas”, dice de Roux.

Para el concejal la ciudad debería dejar de ensanchar sus límites y comenzar a pensar en desarrollarse hacia lo alto, como las grandes metrópolis del mundo.

En su requerimiento, los ex funcionarios del Distrito, Castro y Suárez, aseguran que con la implementación de este decreto, la ciudad recibiría $240.417 millones más en tributos y se generarían 84 mil nuevos empleos. En el documento se denuncia que el plazo de expedición de dicho plan zonal se encuentra vencido desde el pasado 22 de junio, hace tres meses.

Sin embargo, según  Molina, “en 2004 se definió un plazo para que se firmara el decreto que se vence este año. Nosotros recibimos el proyecto de la administración pasada y en este momento estamos  haciendo la  revisión. Hacemos todo el esfuerzo para que antes de que termine 2008 se tomen todas las decisiones que sean necesarias”.

En este momento se encuentran en ejecución los Planes Zonales del Centro y Usme. El primero busca renovar la zona histórica de la capital. El segundo tiene como objetivo la adecuación de nuevas zonas urbanizables.