
El claustro de San Nicolás de Tolentino, que hace parte del Convento de Nuestra Señora de la Candelaria, será el futuro Centro Cultural de España en Bogotá. El pasado martes se firmó el contrato que dará luz verde a las obras. EFE/Carlos Ortega
Foto: EFE - Carlos Ortega
Por los pasillos del claustro de San Nicolás de Tolentino se pasea un silencio espectral, al cual le restan pocos días de existencia. Años de gestiones consulares y la intervención de expertos en restauración están a punto de segar esta quietud, para darle rienda suelta a un embarco de cultura peninsular. Desde su última restauración, en 2005 y pasados tres de años de haber cerrado sus puertas como colegio de los Agustinos Recoletos, los dos claustros que conforman el complejo se han limitado a presenciar el bipolar devenir del cielo...

Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com

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