¿Una Región Metropolitana solo de dos? Siguen indecisos los municipios de la Sabana

La Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca (RMBC), el modelo asociativo sui generis que se implementa en el centro del país, avanza entre en su consolidación así como en la seducción de los municipios del departamento que podrían decidir ingresar a ella.

La Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca (RMBC), el modelo asociativo sui generis que se implementa en el centro del país, avanza entre en su consolidación así como en la seducción de los municipios del departamento que podrían decidir ingresar a ella.

Por el momento, solo Bogotá y el departamento de Cundinamarca se unieron oficialmente a la RMBC, después de que la Asamblea Departamental (31 de mayo de 2022) y Concejo de la capital (10 de noviembre) aprobaron su ingreso a través de ordenanzas y proyectos de acuerdo respectivamente.

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De esta manera, la meta es empezar a implementar los hechos metropolitanos, de los cuales ya fueron priorizados dos temáticas particulares: movilidad y abastecimiento alimentario. Con esta determinación, la Región Metropolitana, con proyectos más claros, se lanza a la tarea de convencer a los municipios de unirse a un proyecto que, en su máxima expresión, incluiría a más de 11 millones de personas.

Los que podrían ingresar

La Región Metropolitana se aleja del estándar de otras áreas metropolitanas que solo reúnen centros urbanos, y contempla también las zonas rurales que, a través de sus concejos, pueden decidir si unirse al modelo de asociatividad y participar en el Consejo Regional en igual de voto.

De esta manera, como lo han señalado expertos la forma final de la RMBC no es clara, ya que podrían ingresar hasta los 116 municipios de Cundinamarca, bajo distintas alianzas en temáticas particulares.

En primer lugar, con la declaración de los hechos metropolitanos, que son estas especies de problemáticas comunes entre varios municipios, se le abrieron las puertas 17 municipios en materia de movilidad.

“Por ejemplo, en el caso de transporte público, tenemos el énfasis de como se pueden hacer conexión entre el sistema de Bogotá y los municipios. Es decir, poner rutas del Sistema Integrado de Transporte Púbico (Sitp), extender Transmilenio. Asimismo, se tiene contemplados las mejoras de la infraestructura vial”, indicó Patricia González, secretaría de Integración Regional de Cundinamarca.

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Asimismo, también se tiene planes para la gestión del sistema logístico y de carga entre la capital del país y los municipios aledaños. En ese sentido, a finales del año pasado se aprobó una Alianza Público Privada (APP) para mejorar la conectividad con el aeropuerto el Dorado y las zonas aledañas.

En ese aspectos, los municipios que podrían entrar en el modelo asociativo son Cajicá, Chía, Cota, Facatativá, Funza, La Calera, Madrid, Mosquera, Soacha, Tenjo, Zipaquirá, Tocancipá, Sibaté, Sopó, Tabio, Gachancipá, El Rosal y Bogotá.

“Lo que se busca es generar que en las actividades económicas, asociadas a la dignidad humana, las personas de Bogotá y Cundinamarca cuenten con condiciones mínimas. Unas vías y transporte adecuado e integrado, que permitan sacar los alimentos al mercado más grande del país. Hoy en el país, en el ingreso a las ciudades, se pierde en competitividad, por ineficiencias. Se pierden casi $16 billones, porque las vías no están conectadas”, analiza María Carolina Castillo, presidenta de ProBogotá.

En ese sentido, a la capital se reciben toneladas de alimentos de poblaciones cercanas que se comercializan en la capital del país. Así, la RMBC le abrió la puerta a todos los 116 municipios de Cundinamarca para que se unan en materia de seguridad alimentaria y abastecimiento. En ese sentido, se busca aumentar la coordinación en las redes de logística, a través de soluciones tecnológicas, y evitar, por ejemplo, el desperdicio de alimentos por la falta de información en tiempo real.

“Se propone hacer una análisis técnico sobre los alimentos con mayor consumo que provienen de los suelos en los municipios, e identificar donde están las oportunidad de comercialización. Además, también se plantea reutilizar los desperdicios de las centrales de abastos para utilizarlos como abonos”, indicó Patricia González, secretaria de Integración Regional de la Gob. de Cundinamarca.

Por el momento, en ningún municipio de Cundinamarca se está debatiendo formalmente la adhesión a la RMBC; sin embargo, tanto desde la Gobernación como desde el Consejo Regional se están realizando aprontamientos para lograr que se unan nuevos miembros a la región. En ese sentido, desde la Alcaldía de Bogotá aseguran esperar la entrada de municipios en el primer semestre de 2023.

Sin embargo, existen dudas. En particular, frente al abastecimiento alimentario y la intermediación con los campesinos del departamento. Además de esto, la concejal Lucia Bastidas (Partido Verde) señaló que no existe claridad sobre como se va a asegurar el abastecimiento de agua en la Región.

“Recientemente, vimos como en Cajicá hay escasez de agua que suministra el Acueducto de Bogotá. No tenemos en este momento un plan maestro de abastecimiento y seguridad alimentaria, y sigue sin ser clara como van a resolver estas situaciones, en particular porque con el POT de la ciudad será ahora en Cundinamarca donde se adelanten proyectos inmobiliarios”, aseguró la concejal Bastidas.

¿Y las agencias?

La RMBC cuenta con una presupuesto de $75.000 millones al año del presupuesto de la nación para su funcionamiento, entre estas para la creación de dos agencias en temas de Movilidad y de Seguridad Alimentaria.

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Mientras se consolida la Región, se estableció que la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca asumirán las funciones mientras se constituyen las agencias.

“Por ahora, la secretaría de movilidad va a asumir unas funciones mientras se crea la Agencia Regional de Transporte, y la Agencia de Comercialización de Cundinamarca a asumir la función de la agencia de seguridad alimentaria mientras se consolida la Región”, indicó el secretario de Gobierno de Bogotá, Felipe Jiménez.

Así las cosas, en el caso de la secretaria de Movilidad, esta trabaja en la implementación de un sistema de interoperabilidad del recaudo para los sistema de movilidad en construcción o en funcionamiento en la Región, como el Metro de Bogotá, el Regiotram, Transmilenio, etc.

Por su parte, en un foro reciente que realizaron el Concejo de Bogotá y la Asamblea de Cundinamarca, algunos diputados y concejales expresaron sus reservas ante el modelo asociativo así como sobre la falta de igualdad en particular en términos de movilidad.

“La alcaldesa nos dio que los bogotanos y cundinamarqueses éramos iguales en la Región Metropolitana, pero es puro cuento. La realidad es que la Alcaldía sigue discriminado a los habitantes del departamento con medidas, por ejemplo, con la imposición de un pago adicional del 20% para el pico y placa solidario, sin tener en cuenta que los ingresos per cápita de los campesinos de Cundinamarca es menor que la de un habitante de la capital”, manifestó Wilson Flórez, diputado de la asamblea de Cundinamarca (Centro Democrático).

De esta manera, la RMBC avanza en su consolidación y empieza a esbozar sus cartas para lograr la integración de los municipios del departamento, cuya integración ya empieza a ser parte de su agenda política.

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