Vecinos del barrio Rosales de Bogotá marcharon exigiendo seguridad en la zona

Alrededor de las 7:00 p.m., habitantes del sector Rosales, de la Localidad de Chapinero, comenzaron a llegar a la calle 72 con carrera 7 para rechazar la agresión a una mujer embarazada por parte de unos ladrones, el pasado 15 de enero, que al intentar robarle su camioneta de lujo le dispararon en el cuello.

Lea: ​Revelan fotografías de los presuntos atacantes de mujer embarazada en Rosales

Al comienzo de la jornada, uno de los vecinos tomó la palabra e indicó que la Policía ya había tomado acciones contundentes para reforzar la seguridad en la zona, pero a la par otras voces se alzaron destacando otros casos de hurto en el barrio, lo que demostró que desde hacía más de un año la inseguridad en el sector ha venido en aumento.

Además, entre intervenciones improvisadas indicaron que los ladrones salían al día siguiente después de ser capturados, lo que desmoronaba el trabajo realizado por los policías al capturarlos. “Yo veo un problema terrible y es que sin justicia no hay policías motivados para capturar a los ladrones, pues que si capturan a un ladrón -el sistema está tan colapsado- que no lo pueden judicializar en el momento, o esa es la excusa que dan los policías, y lo sueltan al otro día”, indicó Safiro Orozco, habitante del sector.

Orozco agregó además, que “la inseguridad la vivimos todo el tiempo, no hay un momento en el que uno pueda estar tranquilo, lo que hacemos es irnos sin nada de valor”.

Por su parte, el coronel y comandante operativo de la zona norte, explicó que la seguridad en el barrio se reforzará con un CAI móvil que funcionará las 24 horas del día, con 12 motocicletas y 30 policías, así como con un equipo de inteligencia. Además, prometió un trabajo articulado con la comunidad para combatir la situación.

“Esto es un trabajo  que constará de reuniones de rendición de cuentas. Los habitantes van a actuar como veedores para ayudar a la seguridad y el refuerzo que se está haciendo. Nosotros establecimos unos canales de comunicación directos, vía Whatsapp,  vía telefónica. Nos vinculamos desde el mismo comandante de Policía, el comandante de la zona y el comandante de calle”, agregó el coronel.

Sobre esta articulación, el alcalde local, Hernando Quintero, quien también asistió a la marcha, anunció unos recorridos con la comunidad, llamados “Chapinero a pie, para que los nuevos policías que llegan al barrio conozcan a la ciudadanía, conozcan las vías y el perímetro de nuestro CAI Rosales”.

Por otro lado, entre las problemáticas que más afligen a los habitantes de la zona, el edil Juan Felipe Lamen, destacó: el sicarito, el ingreso y hurto a inmuebles, el atraco a vehículos con mano armada y el acorralamiento a personas con armas de fuego. Agregó además, que no solo es necesario  reforzar la presencia de las autoridades en el sector, sino también “aumentar la iluminación, mejorar las cámaras en el sector y reforzar la reacción con nuestros policías”.

Después de que los habitantes intercambiar contactos con los líderes del sector, y las autoridades escucharan las observaciones de los vecinos, comenzó la marcha con velas blancas hasta el lugar donde la mujer embarazada fue agredida.

Por ahora, la comunidad espera que las medidas que anunció la policía y la alcaldía local se cumplan, y dicen estar a la expectativa de que en la zona se prohíba el parrillero para las motos.

Si quiere conocer más sobre lo que pasa en Bogotá, lo invitamos a seguir nuestra página en Facebook

Alrededor de las 7:00 p.m., habitantes del sector Rosales, de la Localidad de Chapinero, comenzaron a llegar a la calle 72 con carrera 7 para rechazar la agresión a una mujer embarazada por parte de unos ladrones, el pasado 15 de enero, que al intentar robarle su camioneta de lujo le dispararon en el cuello.

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Al comienzo de la jornada, uno de los vecinos tomó la palabra e indicó que la Policía ya había tomado acciones contundentes para reforzar la seguridad en la zona, pero a la par otras voces se alzaron destacando otros casos de hurto en el barrio, lo que demostró que desde hacía más de un año la inseguridad en el sector ha venido en aumento.

Además, entre intervenciones improvisadas indicaron que los ladrones salían al día siguiente después de ser capturados, lo que desmoronaba el trabajo realizado por los policías al capturarlos. “Yo veo un problema terrible y es que sin justicia no hay policías motivados para capturar a los ladrones, pues que si capturan a un ladrón -el sistema está tan colapsado- que no lo pueden judicializar en el momento, o esa es la excusa que dan los policías, y lo sueltan al otro día”, indicó Safiro Orozco, habitante del sector.

Orozco agregó además, que “la inseguridad la vivimos todo el tiempo, no hay un momento en el que uno pueda estar tranquilo, lo que hacemos es irnos sin nada de valor”.

Por su parte, el coronel y comandante operativo de la zona norte, explicó que la seguridad en el barrio se reforzará con un CAI móvil que funcionará las 24 horas del día, con 12 motocicletas y 30 policías, así como con un equipo de inteligencia. Además, prometió un trabajo articulado con la comunidad para combatir la situación.

“Esto es un trabajo  que constará de reuniones de rendición de cuentas. Los habitantes van a actuar como veedores para ayudar a la seguridad y el refuerzo que se está haciendo. Nosotros establecimos unos canales de comunicación directos, vía Whatsapp,  vía telefónica. Nos vinculamos desde el mismo comandante de Policía, el comandante de la zona y el comandante de calle”, agregó el coronel.

Sobre esta articulación, el alcalde local, Hernando Quintero, quien también asistió a la marcha, anunció unos recorridos con la comunidad, llamados “Chapinero a pie, para que los nuevos policías que llegan al barrio conozcan a la ciudadanía, conozcan las vías y el perímetro de nuestro CAI Rosales”.

Por otro lado, entre las problemáticas que más afligen a los habitantes de la zona, el edil Juan Felipe Lamen, destacó: el sicarito, el ingreso y hurto a inmuebles, el atraco a vehículos con mano armada y el acorralamiento a personas con armas de fuego. Agregó además, que no solo es necesario  reforzar la presencia de las autoridades en el sector, sino también “aumentar la iluminación, mejorar las cámaras en el sector y reforzar la reacción con nuestros policías”.

Después de que los habitantes intercambiar contactos con los líderes del sector, y las autoridades escucharan las observaciones de los vecinos, comenzó la marcha con velas blancas hasta el lugar donde la mujer embarazada fue agredida.

Por ahora, la comunidad espera que las medidas que anunció la policía y la alcaldía local se cumplan, y dicen estar a la expectativa de que en la zona se prohíba el parrillero para las motos.

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