En la jornada del paro nacional convocado en respaldo a la reforma laboral, se repitieron escenas de ciudadanos enfrentando a manifestantes por alteraciones al orden público en distintos puntos de Bogotá. Pero una en particular llamó la atención y quedó registrada en video.
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Se trata de Yaneth Franco, una vendedora de empanadas del barrio Verbenal, en la localidad de Usaquén, quien confrontó a un grupo de encapuchados que intentaban bloquear las vías, quemando elementos.
Según registró la sección El Ojo de la Noche, Yaneth lleva 20 años vendiendo empanadas en la misma esquina, donde el martes un grupo de manifestantes llegó para bloquear la vía.
“¡No vamos a permitir que traigan violencia al barrio! ¡Eso es vandalismo!”, les gritó la mujer, mientras uno de los encapuchados le respondía: “Esto no es vandalismo, es una protesta”.
Yaneth insistió en que la quema de objetos y el lanzamiento de piedras no representan ninguna causa legítima en su barrio, y que ese tipo de actos le impedían trabajar. Sus palabras recibieron el respaldo inmediato de varios vecinos.
La confrontación no pasó a mayores: minutos después, las autoridades intervinieron y lograron retirar a los encapuchados del lugar.
“Los demás comerciantes ya tenían sus puertas cerradas porque los encapuchados estaban prendiendo candela. Yo no podía permitir eso”, dijo Yaneth tras los hechos.
Balance de protestas del paro en Bogotá
Salvo algunos disturbios y caos viales, las movilizaciones se desarrollaron de manera pacífica en Bogotá. La Alcaldía entregó su balance y continúa monitoreando los puntos activos de concentración y posibles bloqueos.
Desde el PMU, el alcalde entregó el balance preliminar. Aunque resaltó que la jornada se desarrolló de manera pacífica, el mandatario afirmó que supuestos grupos “que no tenían nada que ver en la manifestación”, bloquearon las vías con el único fin de colapsar la movilidad.
“Desde muy temprano, en varios puntos de Bogotá, se presentaron grupos que no tenían la intención de protestar, sino de bloquear y afectar los derechos de los ciudadanos. No buscaban realmente defender una posición, sino impedir el libre desplazamiento de las personas”, dijo Galán.
Sobre las afectaciones, indicó que más de 1.800.000 personas padecieron por los retrasos y bloqueos al sistema de transporte. “En total, 211 rutas resultaron impactadas por los bloqueos”, añadió.
E informó que el Distrito mantiene a disposición 700 gestores de convivencia y diálogo, así como 1.200 efectivos de la Policía, incluyendo la fuerza disponible y el equipo UNDMO.
Y agregó: “Hoy vimos cómo, en varios puntos de la ciudad, la ciudadanía rechazó los bloqueos y se pronunció contra quienes los estaban realizando. Eso demuestra que la gente está cansada de que se utilice la protesta como excusa para afectar sus derechos”.
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Por Redacción Bogotá
