Un video de cámaras de seguridad fue decisivo para establecer la forma en la que dos trabajadores de una empresa de valores en Bogotá, recientemente enviados a la cárcel, simularon un hurto para hacerse a $1.600 millones que transportaban. El caso salpica a Yoiner Ocoró Palacios y Jonathan Barrios Medina –quienes se desempeñaban como escolta y jefe de tripulación, respectivamente– señalados de idear el plan y hacer creer tanto a las autoridades como a la empresa que habían sido atracados en diciembre pasado.
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En las imágenes se observa cómo ambos guardas, que custodiaban el dinero el pasado 21 de diciembre en el sector de Galerías, simularon el asalto: se evidencia cuando ellos mismos abren las puertas, guardan el dinero en tulas y luego se desplazan con ellas hasta un taxi que estaba parqueado justo al frente del carro de valores. La investigación permitió establecer además que los dos guardas habían tratado de manipular el GPS del vehículo, para evitar que las alarmas de seguridad alertaran a la empresa de seguridad.
Ambos trabajadores fueron capturados en dos viviendas ubicadas en los barrios La Estrella y Juan Pablo II, en Bogotá. Allí, la Fiscalía encontró $500 millones en efectivo, que corresponderían a parte de la suma reportada como robada, así como un arma de fuego y municiones. “Todos estos elementos estaban enterrados en el patio trasero de una casa en la que residía uno de los indiciados”, indicó el ente investigador, que presentó a los capturados ante un juez de control de garantías que optó por enviarlos a la cárcel.
En las viviendas, la Policía halló el dinero fuertemente custodiado: las edificaciones contaban con ocho cámaras de seguridad, sensores de movimiento y hasta un perro de raza potencialmente peligrosa. El dinero había sido escondido al interior de dos canecas de pintura y estaban cubiertas con tierra y gravilla.
De acuerdo con la mayor Claudia Martínez, jefe de delitos contra la seguridad ciudadana de la Policía, ambos guardas de seguridad habrían sido instrumentalizados por una banda delincuencial que se encarga de persuadirlos y prometerles cuantiosas sumas de dinero a cambio de que simulen los hurtos.
“Les ofrecen cantidades llamativas de dinero para que les faciliten el hurto de los carros de valores. Los guardas de seguridad son quienes tratan de remover los sistemas de seguridad y se encargan de organizar las tulas y facilitar la apertura de las puertas”, explicó la uniformada.
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Por -Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com
