“Este video lo hago para explicar qué pasó el 24 de noviembre. Fui víctima de una banda de extorsionistas, al igual que Felipe. No lo conocía, me dejé engañar y lavar la cabeza por ellos, que planeaban extorsionarlo. Lo supe al final. Estoy dispuesta a hablar a cambio de protección para mí y mi familia. Puedo ser de gran ayuda si me ayudan”. La declaración es de la menor, de 15 años, que estuvo con Juan Felipe Rincón (hijo del general de la Policía William Rincón), la noche previa a su asesinato, registrada en el barrio Quiroga, de Bogotá.
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La grabación la hizo pública el padre de la víctima y su abogado, justo ocho días antes de la audiencia en la que la Fiscalía podría pedir la preclusión del proceso contra Andrés Sotelo, a quien inicialmente señalaron como el principal sospechoso del homicidio. El video resulta de gran relevancia, pues aun sin determinar de qué arma salió el tiro que segó la vida del joven, este daría pistas el posible entramado que se armó para hacer que Rincón fuera al barrio, donde ocurrió el enfrentamiento que derivó en su muerte. Esto, serviría para armar un caso contra los protagonistas, al menos, por homicidio culposo. Acá, vale resaltar que por el homicidio de Rincón, la justicia penal también adelanta una investigación contra su escolta, para establecer si el disparo que segó la vida del joven salió de su arma de dotación.
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Los videos
Según el abogado Juan Felipe Criollo, que representa al general (r) Rincón como víctima en el proceso, varios videos llegaron a su teléfono el 23 de diciembre de 2024 y desde entonces reposan en los anaqueles de Fiscalía. “Le pedimos al ente acusador que entrevistara a la menor, pero al 27 de enero, día en el que la menor se fugó, no se había hecho la diligencia”, indicó.
Un segundo video, grabado en otro lugar, y al parecer en otro tiempo (a juzgar por el cambio de atuendo y peinado de la adolescente), ella arranca diciendo que sobre las 11:40 de la noche abordó un vehículo para encontrarse con Rincón. “Fuimos a su apartamento, estuvimos toda la noche, todo tranqui. Luego nos despertamos y nos fuimos para mi casa”. En este punto la grabación tiene un pequeño corte y la adolescente continúa: “Me dijo que íbamos a recoger a un amigo, que resultó ser su escolta. Ahí nos pasamos a una camioneta”.
La joven narra que ahí ella ya no quería llevarlo al barrio, “porque todo se iba a venir abajo”, pero que, al final, lo hizo. “Llegamos y ella (Katherine Sotelo, hermana del sospechoso y madre de una menor de 8 años) lo abrazó, le mostró una foto de perfil de redes sociales, y le preguntó si reconocía esa foto de perfil. Luego empezaron a golpearlo con un arma que tenían de chatarra. El guardaespaldas llegó gritando, ¡Policía Nacional!”, y aquí la grabación corta de nuevo.
En una tercera y última toma, la menor dice: “intenté tirarme a ayudarlo, porque no podía verlo morir. Cabe aclarar que si pudiera hablar con su papá le diría que sé que lo que hice no estuvo bien; que puse en peligro la vida de su hijo y no sé en qué momento se me ocurrió hacerlo, ni qué se me pasó por la cabeza, solo pasó. Si este video llega al papá, muchas disculpas. No creo que me perdonen, pero por mí, devolvería el tiempo. Espero me puedan perdonar”.
¿Red de extorsionistas?
El malestar de la familia de Juan Felipe y su desconfianza con la Fiscalía se refuerza al saber que estos videos no los tuvo en cuenta, ni ha investigado si detrás de esto hay una red de extorsión. Para completar, a la fecha, el proceso ha pasado por cuatro fiscales y se desconoce el paradero de la menor. Sobre este último punto, pese a que el ente acusador reconoció que la joven se evadió de un centro del ICBF y “sabemos que siguió activa en redes”, siguen sin llamarla a declarar.
El general Rincón indicó que en el expediente hay al menos 35 páginas dedicadas a los chats entre su hijo, la adolescente y supuestamente una menor de ocho años, en los que “se nota que mi hijo fue llevado por un plan. Lo engañaron a través de una narrativa, para que cayera en una conversación desdibujada de su imagen y poderlo extorsionar”.
Por su parte, el abogado Iván Cancino, quien representa a la mamá de Juan Felipe, dice tener información de que a la menor la presionan para que cambie su versión, “lo que sería obstrucción a la justicia”. Cancino agrega que a las menores las instrumentalizaron para engañar al fallecido y extorsionarlo “y no sería la primera vez”. Criollo y Cancino dicen tener testimonios y casos 20 días antes de la muerte de Juan Felipe, en los que estaría implicada la supuesta red extorsiva.
Según el abogado Rafael Quintero, quien analiza estos casos en redes sociales, los videos le “darían un giro” al proceso, abriendo otro escenario diferente a la preclusión. “La Fiscalía, por el debido proceso, debe valorar esta y todas las pruebas para, quizás, continuar el caso y llegar a un juicio donde se debata la responsabilidad de los implicados”.
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La defensa de Sotelo
El abogado Saúl León, quien defiende a Andrés Sotelo, inicialmente señalado de matar a Juan Felipe Rincón, dice sobre los videos que la Fiscalía debe hacer una investigación a fondo sobre la veracidad de las afirmaciones de la menor. “No olvidemos que ella, quien además tiene entre 15 y 16 años, debe responder, porque presuntamente participó de la realización de una conducta delictiva. Ella puede estar haciendo estas manifestaciones para disculparse o para defenderse, porque ella, en últimas, fue quien pasó la noche anterior con el joven que falleció”, dijo a El Espectador.
Otra cosa a la que apunta León es que hay, a su vez, que verificar bajo qué condiciones se grabaron los videos; conocer las circunstancias de tiempo, modo y lugar, así como las situaciones referentes a su autenticidad. Lo anterior, “porque se tiene conocimiento de que esta menor también ha sido objeto de investigaciones y que, incluso, ya estaba bajo una medida administrativa dictada por una autoridad competente”. El profesional en derecho insiste en la necesidad de verificar la legalidad de ese testimonio.
“No hay que perder de vista que la joven, en algún momento, deberá responder, bajo las premisas del Código de Infancia y Adolescencia, pues a partir de los 12 años no se considera una niña, un niño, un infante, sino un adolescente. Luego, entonces, ella ya se ha acreditado que tiene entre 15 y 16 años. Es sujeto también de dar algunas explicaciones ante los estamentos legales”, añade.
Si bien, el próximo 10 de abril podría precluir el caso contra Sotelo, se supo que hay otras líneas de investigación, pero las partes prefirieron no referirse a ellas, para no entorpecer el proceso. En caso de que, en efecto, precluya el proceso contra el sospechoso, la defensa de los Rincón podrá oponerse. En este punto, lo cierto, es que acá aún quedan muchos hilos por desenredar.
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Por Juan Camilo Parra
