Vigencias futuras: un trámite clave para el metro

Luego de la aprobación del Conpes, con el cual el Gobierno ratifica su compromiso de aportar el 70 % de lo que se requiere para construir el metro elevado de Peñalosa, el Distrito presentó ante el Concejo de Bogotá el proyecto de acuerdo con el que solicitará autorización para comprometer vigencias futuras por un valor de $6,087 billones.

De ser aprobado, la administración completaría los recursos que debe garantizar (30% del valor de la obra) para la primera línea, que contempla una extensión de 23,96 kilómetros y 15 estaciones, con un trazado irá desde el Portal de las Américas, pasará por la avenida Primero de Mayo, la Caracas y finalizará en la calle 72. (LEA: Metro: ahora el turno es del Concejo)

El Distrito indicó que el proyecto de las vigencias futuras tiene como objetivo cumplir todos los requisitos necesarios para firmar el convenio de cofinanciación con la Nación, el cual se debe estar firmado antes del 11 de noviembre (fecha cuando comienza la Ley de Garantías), si quiere cumplir con la promesa de abrir la licitación antes de que termine el año. De no lograrlo, se retrasaría el cronograma y tendría que aplazar esta etapa hasta el próximo año. (Lea: En aprobación de vigencias futuras para el metro: ¿metió la pata el Concejo de Bogotá?)

El Conpes declara la obra de infraestructura como un proyecto de “importancia estratégica” para el Gobierno Nacional.  El Distrito indicó, finalmente, que la propuesta fue presentada “con todo el sustento técnico y jurídico necesario para su discusión”. El balón ahora quedará en manos del Concejo, que tendrá que discutir en las próximas semanas la iniciativa, con las que comprometerá la sobretasa a la gasolina por 30 años.Por ahora ya se tiene parte del dinero, vía cupo de endeudamiento y las reservas en la ETB y la Empresa de Energía.

Desde el Concejo de Bogotá, se empiezan a tomar posiciones sobre lo que será el debate. Tras la aprobación del Conpes, Juan Carlos Flórez (ASI) recordó que la ciudad ha tenido muchos como ese. "Incluso Gustavo Petro tuvo uno con el gobierno Santos. La fecha límite es el 11 de noviembre, porque si no está firmado el convenio de cofinanciación a largo plazo, entre el Gobierno nacional y el distrital, el metro quedaría como una promesa”. El cabildante advirtió, además, que a la fecha no hay estudios ingeniería de fondo y eso será un motivo de controversia durante las próximas semanas. 

Una posición más optimista tiene la concejala María Victoria Vargas (Partido Liberal), quien considera que en este caso el metro sí cuenta con un “cheque de gerencia” y no con “cheques chimbos”, en alusión a las oportunidades pasadas en que se prometieron recursos para este sistema de transporte. “Con ese documento se ve con más claridad la intención del Gobierno Nacional de apoyar la financiación y, respecto a los estudios, le corresponderá a la administración distrital incluir los requisitos de ley”.

Aunque concejales de oposición, como Xinia Navarro (Polo) ya expresaron que revisarán con lupa el proyecto, no se prevén inconvenientes, ya que la mayoría del cabildo hace parte de las bancadas de gobierno y han respaldado el proyecto del metro, no solo por la importancia para la ciudad, sino por sus réditos políticos. 

Es tal el respaldo, que es importante recordar que el año pasado 28 de los 45 concejales aprobaron el primer proyecto de vigencias futuras que presentó el Distrito, a pesar de que lo hizo con parte de los estudios del metro subterráneo, sabiendo que la intención del alcalde siempre ha sido construirlo elevado. Eso les valió una denuncia penal por parte del congresista Germán Navas Talero (Polo), quien los señaló de cometer prevaricato al aprobarlas sin que tener estudios de detalle para la obra, como manda la ley. Esta denuncia fue archivada este año por el ente acusador.

En esta oportunidad, el trámite parece estar un poco más avanzado. Falta ver si se cumplen los plazos o el metro queda para el próximo año. 

Luego de la aprobación del Conpes, con el cual el Gobierno ratifica su compromiso de aportar el 70 % de lo que se requiere para construir el metro elevado de Peñalosa, el Distrito presentó ante el Concejo de Bogotá el proyecto de acuerdo con el que solicitará autorización para comprometer vigencias futuras por un valor de $6,087 billones.

De ser aprobado, la administración completaría los recursos que debe garantizar (30% del valor de la obra) para la primera línea, que contempla una extensión de 23,96 kilómetros y 15 estaciones, con un trazado irá desde el Portal de las Américas, pasará por la avenida Primero de Mayo, la Caracas y finalizará en la calle 72. (LEA: Metro: ahora el turno es del Concejo)

El Distrito indicó que el proyecto de las vigencias futuras tiene como objetivo cumplir todos los requisitos necesarios para firmar el convenio de cofinanciación con la Nación, el cual se debe estar firmado antes del 11 de noviembre (fecha cuando comienza la Ley de Garantías), si quiere cumplir con la promesa de abrir la licitación antes de que termine el año. De no lograrlo, se retrasaría el cronograma y tendría que aplazar esta etapa hasta el próximo año. (Lea: En aprobación de vigencias futuras para el metro: ¿metió la pata el Concejo de Bogotá?)

El Conpes declara la obra de infraestructura como un proyecto de “importancia estratégica” para el Gobierno Nacional.  El Distrito indicó, finalmente, que la propuesta fue presentada “con todo el sustento técnico y jurídico necesario para su discusión”. El balón ahora quedará en manos del Concejo, que tendrá que discutir en las próximas semanas la iniciativa, con las que comprometerá la sobretasa a la gasolina por 30 años.Por ahora ya se tiene parte del dinero, vía cupo de endeudamiento y las reservas en la ETB y la Empresa de Energía.

Desde el Concejo de Bogotá, se empiezan a tomar posiciones sobre lo que será el debate. Tras la aprobación del Conpes, Juan Carlos Flórez (ASI) recordó que la ciudad ha tenido muchos como ese. "Incluso Gustavo Petro tuvo uno con el gobierno Santos. La fecha límite es el 11 de noviembre, porque si no está firmado el convenio de cofinanciación a largo plazo, entre el Gobierno nacional y el distrital, el metro quedaría como una promesa”. El cabildante advirtió, además, que a la fecha no hay estudios ingeniería de fondo y eso será un motivo de controversia durante las próximas semanas. 

Una posición más optimista tiene la concejala María Victoria Vargas (Partido Liberal), quien considera que en este caso el metro sí cuenta con un “cheque de gerencia” y no con “cheques chimbos”, en alusión a las oportunidades pasadas en que se prometieron recursos para este sistema de transporte. “Con ese documento se ve con más claridad la intención del Gobierno Nacional de apoyar la financiación y, respecto a los estudios, le corresponderá a la administración distrital incluir los requisitos de ley”.

Aunque concejales de oposición, como Xinia Navarro (Polo) ya expresaron que revisarán con lupa el proyecto, no se prevén inconvenientes, ya que la mayoría del cabildo hace parte de las bancadas de gobierno y han respaldado el proyecto del metro, no solo por la importancia para la ciudad, sino por sus réditos políticos. 

Es tal el respaldo, que es importante recordar que el año pasado 28 de los 45 concejales aprobaron el primer proyecto de vigencias futuras que presentó el Distrito, a pesar de que lo hizo con parte de los estudios del metro subterráneo, sabiendo que la intención del alcalde siempre ha sido construirlo elevado. Eso les valió una denuncia penal por parte del congresista Germán Navas Talero (Polo), quien los señaló de cometer prevaricato al aprobarlas sin que tener estudios de detalle para la obra, como manda la ley. Esta denuncia fue archivada este año por el ente acusador.

En esta oportunidad, el trámite parece estar un poco más avanzado. Falta ver si se cumplen los plazos o el metro queda para el próximo año.