Bajo alta vigilancia se mantienen las calles de la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de la capital, que en los últimos días ha sido el escenario de hechos de violencia, en particular el triple asesinato en Arborizadora Alta (dos víctimas eran menores de edad), así como el hallazgo de tres cadáveres (uno de ellos desmembrado y enterrado cerca del Palo del Ahorcado), en hechos materia de investigación.
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Aunque las autoridades aseguran que las condiciones han mejorado, sus habitantes creen que hace falta presencia del Estado. En total, según cifras de la Secretaría de Seguridad, se han registrado 27 homicidios y, en general, en la ciudad los asesinatos han incrementado 17 % frente a lo registrado en 2022.
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Para contrarrestar esto, el pasado sábado, el Distrito anunció un plan integral de seguridad que no solo implica más uniformados en puntos críticos, sino reforzar la asistencia social. Pese a ello, la tarea será larga si se tienen en cuenta los indicadores y el reto en el que se ha convertido la localidad.
El panorama
Mientras la capital del país cerró 2022 con una tasa histórica de homicidios, la más baja en los últimos 61 años, los indicadores de delitos de alto impacto en la localidad de Ciudad Bolívar son los más críticos, al concentrar el mayor número de asesinatos en la ciudad. No obstante, según el teniente coronel Leonardo Bernal, comandante de la Estación de Policía de Ciudad Bolívar, las investigaciones de cada crimen sugieren que se trata de casos aislados.
“En este momento la Estación de Policía ha logrado una importante reducción de hurto de automotores, a personas y de celulares. Lastimosamente, no hemos podido reducir el delito de homicidio, pero se han adelantado investigaciones certeras, en las que se ha podido determinar que no se trata de una sola conducta”, indicó el oficial.
En el caso particular del triple homicidio del pasado viernes, que investigan miembros de la Sijín, sí hay una hipótesis clara. Según la Fiscalía, sería un ajuste de cuentas entre seis organizaciones delictivas que operan en un punto estratégico de la localidad y policialmente difícil de controlar.
Según la Secretaría de Planeación, Ciudad Bolívar es la segunda localidad más extensa de la capital, con casi 770 mil habitantes, más de 13 mil hectáreas y una topografía compleja. “Ciudad Bolívar cuenta con unas características importantes en términos topográficos, con extensas zonas rurales, en donde existe una mediana posibilidad de cobertura. El control territorial sigue siendo un reto para las autoridades”, dice Stella Bacaraldo, experta y asesora en seguridad.
Algo que complica las cosas es que la localidad colinda con el municipio de Soacha (Cundinamarca) y las localidades de Tunjuelito y Bosa. Hoy la coordinación de las estrategias de seguridad entre las diferentes jurisdicciones se sigue haciendo a partir de planes y acuerdos particulares en cada zona y no a partir de un plan regional, que permita tener un trabajo conjunto para enfrentar los fenómenos delictivos.
¿Y las alertas tempranas?
En los últimos años, la Defensoría del Pueblo ha emitido una serie de alertas tempranas en el sur de la capital del país por enfrentamientos entre estructuras criminales, así como la expansión de grupos al margen de la ley, que fortalecen “su presencia territorial en Ciudad Bolívar, bien sea directamente, mediante el sometimiento de pandillas o la cooptación de estructuras ilegales con capacidad y reputación de control a nivel local”.
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En la última alerta emitida se mencionó la presencia de cinco grupos criminales, que podrían hacer presencia en el territorio, entre ellos los Paisas, que estaría relacionado con uno de los recientes hechos de violencia en la localidad. Además, dice, los grupos instrumentalizan a jóvenes y a poblaciones en condición de vulnerabilidad, las cuales, según reportes de ONG, han sido amenazadas por estos grupos ilegales.
A pesar de lo preocupante de la advertencia, para la Policía hay muchas cosas por verificar. “Hemos revisado las alertas y nos hemos encontrado con que no todas son veraces. Sin embargo, se ha determinado la presencia de ciertas bandas de control de microtráfico, que están siendo investigadas por la Policía”, agregó el teniente coronel Bernal.
Percepción de los habitantes
Más allá de las lecturas oficiales, otra es la que hacen los habitantes, quienes indican que, además de los homicidios, los otros delitos siguen siendo motivo de preocupación, ya que les impide movilizarse con tranquilidad, en particular en la noche. La preocupación es tal, que han surgido iniciativas comunitarias para garantizar la seguridad en el sector. Una es la que lidera Nancy Castañeda, con voluntarios que prestan atención a la comunidad. “En estas zonas la seguridad es compleja, en particular por la noche. No es muy seguro salir. Además, hay áreas sin presencia de la policía y donde se forman riñas en la calle. Por eso ayudamos como podemos”, indicó Nancy Castaña, miembro del grupo Halcones.
¿Cuál es la solución? La comunidad pide más presencia de las autoridades, particularmente en las noches, y oportunidades laborales, en un población con 60 % de tasa de ocupación, según la Secretaría de Desarrollo Económico. La Alcaldía asegura que se ha avanzado en la inclusión de los jóvenes a partir de programas como “Parceros” y otras iniciativas. No obstante, el reclamo va más allá y se espera que con los nuevos planes integrales de seguridad se recupere la tranquilidad en la localidad.
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