Vuelven a cerrar el sendero de la quebrada La Vieja en Bogotá
El Acueducto de Bogotá informó que realizará labores de mantenimiento forestal ante la aparición de una plaga conocida como gorgojo del eucalipto, que solo se había identificado en Antioquia.
A partir de este jueves 12 de agosto, se impedirá el paso al sedero de la quebrada La Vieja, en el norte de Bogotá. Esto debido a trabajos de mantenimiento forestal ante la identificación de una plaga en los eucaliptos de la zona.
Según informó la Empresa de Acueducto de Bogotá, en las próximas semanas se ejecutará un plan de manejo y control ambiental para la protección de la vegetación de la zona, dado que identificaron la presencia de gorgojo de eucalipto.
Para ello, trabajan junto al ICA, la Secretaría de Ambiente y el Jardín Botánico, para la coordinación del plan de tratamiento y el análisis de la entrada de esta plaga, ya que fue encontrada en visitas de vigilancia fitosanitaria y hasta el momento solo se había identificado en Antioquia.
Previo a la pandemia, el sendero La Vieja había sido cerrado debido a las altas cargas de personas que transitaban el lugar, especialmente los fines de semana, y que estaban ocasionando daños ambientales sobre el corredor. El Distrito presentó un plan de manejo a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), que finalmente dio el aval para su reapertura en julio del año pasado.
Pero fue solo hasta septiembre, que se permitió el ingreso de personas, justo cuando se permitió la reactivación ecológica, que se incluyeron protocolos para evitar aglomeraciones, así como la desinfección y toma de temperatura al ingreso del lugar.
La capacidad se redujo al 35% y ahora se controla el número de personas que ingresan al sendero, por lo que se requiere de la inscripción previa en la aplicación del Acueducto para realizar alguno de los tres recorridos alrededor de la quebrada, que estaban habilitados desde las 6:00 a.m. hasta las 11:00 a.m. los fines de semana y de 5:00 a.m. a las 9:00 a.m. de martes a viernes.
Ante el nuevo cierre, no se dieron a conocer nuevas fechas de reapertura, por lo que el Acueducto invitó a la ciudadanía a estar pendiente de nuevas comunicaciones.
A partir de este jueves 12 de agosto, se impedirá el paso al sedero de la quebrada La Vieja, en el norte de Bogotá. Esto debido a trabajos de mantenimiento forestal ante la identificación de una plaga en los eucaliptos de la zona.
Según informó la Empresa de Acueducto de Bogotá, en las próximas semanas se ejecutará un plan de manejo y control ambiental para la protección de la vegetación de la zona, dado que identificaron la presencia de gorgojo de eucalipto.
Para ello, trabajan junto al ICA, la Secretaría de Ambiente y el Jardín Botánico, para la coordinación del plan de tratamiento y el análisis de la entrada de esta plaga, ya que fue encontrada en visitas de vigilancia fitosanitaria y hasta el momento solo se había identificado en Antioquia.
Previo a la pandemia, el sendero La Vieja había sido cerrado debido a las altas cargas de personas que transitaban el lugar, especialmente los fines de semana, y que estaban ocasionando daños ambientales sobre el corredor. El Distrito presentó un plan de manejo a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), que finalmente dio el aval para su reapertura en julio del año pasado.
Pero fue solo hasta septiembre, que se permitió el ingreso de personas, justo cuando se permitió la reactivación ecológica, que se incluyeron protocolos para evitar aglomeraciones, así como la desinfección y toma de temperatura al ingreso del lugar.
La capacidad se redujo al 35% y ahora se controla el número de personas que ingresan al sendero, por lo que se requiere de la inscripción previa en la aplicación del Acueducto para realizar alguno de los tres recorridos alrededor de la quebrada, que estaban habilitados desde las 6:00 a.m. hasta las 11:00 a.m. los fines de semana y de 5:00 a.m. a las 9:00 a.m. de martes a viernes.
Ante el nuevo cierre, no se dieron a conocer nuevas fechas de reapertura, por lo que el Acueducto invitó a la ciudadanía a estar pendiente de nuevas comunicaciones.