“Yo estaba cuando lo mataron”

“Yo soy el que contrata los buses, yo estaba en ese bus, porque a mí, como líder de la Guardia Albirroja, me tocan estos trabajos. Íbamos por el  peaje de Chuzacá (Soacha- Cundinamarca), cuando vimos unos hinchas del Santa Fe que  estaban pidiendo auxilio. En ese momento la gente del bus le dijo a Harrison, el conductor, que parara. Cuando nos bajamos uno de los hinchas de Santa Fe nos dijo que a su hermano, que se llama Miller, lo habían cogido como 15 tipos del Cali.

Nos decía que los ayudáramos, que iban a matarlo. Entonces toda la gente se bajó del bus para buscarlo. El hermano empezó a gritarle: ‘Miller, Miller, ¿dónde está?’. Y él contestó desde muy lejos: ‘Por acá, ayúdenme, me están pegando’. La gente se empezó a internar en la montaña. Entonces apareció Miller, estaba muy golpeado.

“En ese momento salió un hincha del Cali corriendo, como diez metros más adelante de donde estábamos nosotros. Unos de Santa Fe lo cogieron a golpes y dos de ellos lo agredieron con un puñal. Los otros del Cali se desaparecieron. Lamentablemente todo terminó así, pero nosotros íbamos era a recuperar al hincha de Santa Fe que tenían secuestrado. Hay tres de nosotros que siguen detenidos. El Chinito, que es menor de edad, no tiene nada que ver, según todas las versiones que recogí del club, los dos mayores son los implicados. Uno de ellos es un flaco al que le dicen  Chinche. Tiene 19 años. Es de Kennedy y lleva como seis años en la barra. Al otro no lo conozco bien, sé que le dicen  Yuco.

“Yo soy el que organiza los viajes. Toda la semana pasada estuve hablando con el coronel Vargas, que es el encargado de la seguridad de todos los estadios en el país; hablé con el teniente Guzmán, que es el que coordina la seguridad de las barras visitantes en Cali, y hablé con la gente de Goles en paz para que no tuviéramos problemas, porque sabíamos lo que podía pasar con los antecedentes que teníamos.

En uno de los dos últimos partidos con el América nos mataron al hermano del conductor en Cali. Estábamos a media cuadra del estadio y nos sacaron a Ronald Alexánder, que estaba en la puerta, y lo mataron a patadas. Y el último incidente fue cuando los hinchas del América, que venían de Cali, nos mataron a John Alexánder Cristancho, El Enano. Nos lo asesinaron cerca al Estadio, y fue la misma persona que nos intentó robar una bandera en pleno partido.

Cuando vamos a viajar, nosotros intentamos evitar que los hinchas carguen armas, porque ya nos habían advertido que iban a devolver a la gente que llevara armas. Antes de salir el bus, yo les dije: ‘Nos toca calmarnos, vamos a tener seguridad de la Policía, entonces no hay necesidad de que carguemos cosas’. Nosotros hacemos el intento, pero no podemos requisar a todos.

“En el incidente de este fin de semana hubo dos muertos, uno del Cali y otro del América. Cuando estábamos detenidos ayer en la Policía de Soacha, dando nuestra declaración, la Policía me dijo que el muerto en el que estaba implicada la gente del Santa Fe era un hincha del Cali. Nosotros sabemos que 20 minutos antes de que nuestro bus pasara por ese mismo sitio, hubo un altercado entre hinchas del Cali y del América, y aparentemente ahí murió uno del América. Ellos quieren taparlo porque pasó muy cerca al peaje y no había policía, y desde la semana pasada se había coordinado para que no hubiera problemas de barras en las carreteras”.

Los culpables

Una juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento en contra de Jeison Felipe León Zárate, de 18 años, alias ‘Yuco’, y David Ricardo Clavijo Buitrago, de 19 años, alias ‘Chinche’, por homicidio agravado. La condena podría oscilar entre 33 y 50 años de prisión. Los dos jóvenes, seguidores de Santa Fe, atacaron el domingo pasado, cerca de Soacha, a Juan David Pérez Gómez, hincha del Deportivo Cali, oriundo del municipio de Buga (Valle del Cauca).

Según Medicina Legal, la víctima recibió 25 heridas de arma blanca; cuatro de ellas, en los pulmones, resultaron letales. El cuerpo del joven de 17 años fue reclamado por familiares ayer en horas de la tarde. Un menor de edad, que también resultó implicado en el hecho, quedó en manos de un juzgado de menores.

“Yo soy el que contrata los buses, yo estaba en ese bus, porque a mí, como líder de la Guardia Albirroja, me tocan estos trabajos. Íbamos por el  peaje de Chuzacá (Soacha- Cundinamarca), cuando vimos unos hinchas del Santa Fe que  estaban pidiendo auxilio. En ese momento la gente del bus le dijo a Harrison, el conductor, que parara. Cuando nos bajamos uno de los hinchas de Santa Fe nos dijo que a su hermano, que se llama Miller, lo habían cogido como 15 tipos del Cali.

Nos decía que los ayudáramos, que iban a matarlo. Entonces toda la gente se bajó del bus para buscarlo. El hermano empezó a gritarle: ‘Miller, Miller, ¿dónde está?’. Y él contestó desde muy lejos: ‘Por acá, ayúdenme, me están pegando’. La gente se empezó a internar en la montaña. Entonces apareció Miller, estaba muy golpeado.

“En ese momento salió un hincha del Cali corriendo, como diez metros más adelante de donde estábamos nosotros. Unos de Santa Fe lo cogieron a golpes y dos de ellos lo agredieron con un puñal. Los otros del Cali se desaparecieron. Lamentablemente todo terminó así, pero nosotros íbamos era a recuperar al hincha de Santa Fe que tenían secuestrado. Hay tres de nosotros que siguen detenidos. El Chinito, que es menor de edad, no tiene nada que ver, según todas las versiones que recogí del club, los dos mayores son los implicados. Uno de ellos es un flaco al que le dicen  Chinche. Tiene 19 años. Es de Kennedy y lleva como seis años en la barra. Al otro no lo conozco bien, sé que le dicen  Yuco.

“Yo soy el que organiza los viajes. Toda la semana pasada estuve hablando con el coronel Vargas, que es el encargado de la seguridad de todos los estadios en el país; hablé con el teniente Guzmán, que es el que coordina la seguridad de las barras visitantes en Cali, y hablé con la gente de Goles en paz para que no tuviéramos problemas, porque sabíamos lo que podía pasar con los antecedentes que teníamos.

En uno de los dos últimos partidos con el América nos mataron al hermano del conductor en Cali. Estábamos a media cuadra del estadio y nos sacaron a Ronald Alexánder, que estaba en la puerta, y lo mataron a patadas. Y el último incidente fue cuando los hinchas del América, que venían de Cali, nos mataron a John Alexánder Cristancho, El Enano. Nos lo asesinaron cerca al Estadio, y fue la misma persona que nos intentó robar una bandera en pleno partido.

Cuando vamos a viajar, nosotros intentamos evitar que los hinchas carguen armas, porque ya nos habían advertido que iban a devolver a la gente que llevara armas. Antes de salir el bus, yo les dije: ‘Nos toca calmarnos, vamos a tener seguridad de la Policía, entonces no hay necesidad de que carguemos cosas’. Nosotros hacemos el intento, pero no podemos requisar a todos.

“En el incidente de este fin de semana hubo dos muertos, uno del Cali y otro del América. Cuando estábamos detenidos ayer en la Policía de Soacha, dando nuestra declaración, la Policía me dijo que el muerto en el que estaba implicada la gente del Santa Fe era un hincha del Cali. Nosotros sabemos que 20 minutos antes de que nuestro bus pasara por ese mismo sitio, hubo un altercado entre hinchas del Cali y del América, y aparentemente ahí murió uno del América. Ellos quieren taparlo porque pasó muy cerca al peaje y no había policía, y desde la semana pasada se había coordinado para que no hubiera problemas de barras en las carreteras”.

Los culpables

Una juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento en contra de Jeison Felipe León Zárate, de 18 años, alias ‘Yuco’, y David Ricardo Clavijo Buitrago, de 19 años, alias ‘Chinche’, por homicidio agravado. La condena podría oscilar entre 33 y 50 años de prisión. Los dos jóvenes, seguidores de Santa Fe, atacaron el domingo pasado, cerca de Soacha, a Juan David Pérez Gómez, hincha del Deportivo Cali, oriundo del municipio de Buga (Valle del Cauca).

Según Medicina Legal, la víctima recibió 25 heridas de arma blanca; cuatro de ellas, en los pulmones, resultaron letales. El cuerpo del joven de 17 años fue reclamado por familiares ayer en horas de la tarde. Un menor de edad, que también resultó implicado en el hecho, quedó en manos de un juzgado de menores.