La familia política de Britney Spears, quien lleva más de cuatro años bajo la tutela de su padre Jamie, está intentando mantenerla al margen de cualquier publicación negativa que aparezca sobre ella, por lo que no le permite el acceso a ninguna web de chismes.
También le habrían restringido el uso del teléfono, de manera que su antiguo mánager, Sam Lutfi, no pueda contactarla.
"El celular de Britney y su uso de internet están restringidos y muy controlados para su protección. Tanto el padre de Britney, Jamie, como su prometido, Jason, quieren asegurarse de que su ex mánager, Sam Lutfi, no pueda ponerse en contacto con ella. Britney y Jason Trawick (su novio) comparten el teléfono, y vigilan detalladamente las llamadas. Además, los teléfonos han sido programados para bloquear los números asociados a Lufti y el acceso a algunas webs también ha sido restringido. Su familia no quiere que Britney lea historias negativas que puedan afectarla, y lo hacen con amor y por su propio bien", reveló una fuente al portal RadarOnline.com.
Todas estas medidas quieren apoyar la orden de restricción que la cantante interpuso contra Lufti este año, cuando hizo una serie de declaraciones falsas sobre Britney. La orden le prohibió contactar con la artista y con sus dos hijos, por lo que la familia está haciendo todo lo que está en su mano para protegerla.
"Después de que la orden de restricción expirara, los defensores de Britney tratan de evitar que Sam contacte con Britney, puesto que ya no hay amparo legal si viola los términos de la orden", aseguró la fuente.