En las últimas horas se conoció el fallecimiento de Fernando Gil Cruz, destacado ingeniero, vulcanólogo y pionero de la sismología volcánica en Colombia.
Fue director de la Red Sismológica Nacional de Colombia, una red fundamental para el monitoreo y estudio de la actividad sísmica y volcánica en el país. Además, participó en la creación y conformación de los observatorios vulcanológicos y sismológicos de Manizales y Pasto. Ambos observatorios se crearon en respuesta a la necesidad de contar con sistemas de monitoreo en tiempo real, que permitieran anticipar y mitigar los efectos de posibles desastres naturales. Hoy son esenciales para la implementación de alertas tempranas y la protección de la población.
“Sus colegas y amigos lo describen como un gran científico, brillante y con gran amor por las montañas”, lo recordó el Servicio Geológico Colombiano en una publicación en X. “Nuestras más sinceras condolencias a sus seres queridos, compañeros de trabajo y discípulos”, agrega la entidad colombiana.
El legado del colombiano también se valoró inmensamente fuera del país. “Nos dejó un legado perdurable de honestidad intelectual, dedicación completa y pasión por el monitoreo científico de los volcanes activos”, señaló el Instituto Geofísico de Ecuador, que monitorea la actividad sísmica y volcánica en ese país desde 1983. En 1998, y por invitación del Instituto, Gil llegó a Ecuador a colaborar en el monitoreo de la actividad sísmica que antecedió la erupción del volcán Guagua Pichincha y posteriormente en el seguimiento de la actividad eruptiva del volcán Tungurahua.
“Le recordamos llegando con su baúl repleto de artículos científicos y su perenne sonrisa. En las largas jornadas de trabajo, Fernando nos permitió apreciar su generosidad, su optimismo y su dedicación. Con él, llevamos a cabo algunos sueños como instalar una estación sísmica al pie del Antisana y descubrir la gran cantidad de señales que se generan en volcanes activos cubiertos por glaciares dinámicos”, recordaron en Ecuador. “Gracias Fernando por tus enseñanzas y tu ejemplo”.
“Su labor fue clave para fortalecer y posicionar a nuestro Observatorio Volcanológico entre los más destacados del mundo. Un líder natural y gran profesional. Siempre te recordaremos” escribió también el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, la entidad encargada de la investigación, monitoreo y regulación de la actividad geológica y minera en Chile. Gil trabajó durante 15 años en Chile. En junio del año pasado, y como un homenaje a su labor, el Centro de Monitoreo en el OVDAS Chile (Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur), fue bautizado con su nombre. “No tengo palabras para describir y agradecer este homenaje. Quiero decir que OVDAS es posible gracias a la participación de este grupo de personas y profesionales que lo integran”, resaltó entonces Gil.
La Asociación Latinoamericana de Volcanología (ALVO) también lamentó la partida del colombiano. “Fernando fue parte de aquellos que oficiaron como miembros fundadores de ALVO, dejando un legado fundamental y duradero en un sinnúmero de especialistas a lo largo de la región. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, colegas y amigos”.
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