
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Una de las misiones más icónicas para el mundo de la astronomía se ha retirado después de más de una década de funcionamiento. Se trata de Gaia, una de las misiones insignia de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), que ha registrado las propiedades de más de dos mil millones de estrellas.
El pasado 27 de marzo, los controladores de esa misión en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC, también por sus siglas en inglés) apagaron a Gaia y la enviaron a una órbita solar lejana, lo que la mantendrá alejada de nuestro planeta por al menos un siglo.
La decisión se tomó luego de que esa misión, que fue lanzada en 2013, cumpliera su vida útil, según lo afirmó la ESA hace unos meses a través de un comunicado.
El legado de Gaia
El científico de la ESA, Johannes Sahlmann, afirmó que “las extensas publicaciones de datos de Gaia son un tesoro único para la investigación astrofísica e influyen en casi todas las disciplinas de la astronomía”.
Desde que fue lanzada hace más de una década, este proyecto se ha dedicado a “cartografiar” la Vía Láctea: ha capturado imágenes de cometas, meteoritos, planetas, exoplanetas, nebulosas, entre otros cuerpos celestes. También, ha detallado las posiciones, movimientos, distancias y propiedades físicas de galaxias distantes.
Su legado abrió el camino para otras misiones como Euclid, lanzada en 2023, que se basa en los mapas que capturó Gaia para realizar sus exploraciones. PLATO, misión que espera despegar en 2026, también se apoyará en sus descubrimientos para indagar en nuevos exoplanetas.
Aunque los científicos decidieron apagar Gaia, esto no significa que toda la información que ha recopilado haya sido publicada por completo. Una cuarta publicación está programada para 2026, y una compilación final para después de 2030.
Tiago Nogueira, operador de naves espaciales del equipo del ESOC, dijo que, aunque pareciera que apagar misiones como Gaia es una tarea sencilla, realmente se requiere de un complejo protocolo para desactivar cada uno de sus programas y softwares, para así cerciorarse de que no se reinicie en un futuro.
Sin embargo, y como manera de homenajear a los expertos que trabajaron en el programa a lo largo de los años, cerca de 1.500 nombres fueron grabados en su memoria interna como gesto simbólico.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬