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El telescopio espacial Hubble de la NASA identificó el disco protoplanetario —una zona donde se forman los planetas— más grande conocido hasta ahora. Denominado como El “Chivito de Drácula”, este tiene una extensión de 643.736 millones de kilómetros, aproximadamente 40 veces el diámetro de nuestro sistema solar.
El trabajo detrás de estas imágenes fue detallado en una investigación publicada en la revista Astrophysical Journal, en el que se detallan nuevos detalles de esta “incubadora de planetas” que se encuentra a cerca de 1.000 años luz de la Tierra y que no solo sería el más grande de su tipo, sino una de las más inusuales.
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Como recuerdan los autores del estudio, “los discos protoplanetarios, un subproducto natural de la formación de estrellas, sirven tanto como lugar de nacimiento como depósito de material para la formación de planetas. Conocer su estructura interna es fundamental para comprender los mecanismos que rigen la formación de los sistemas planetarios”.
Hubble imaged the largest planet-forming disk ever observed!
— Hubble (@NASAHubble) December 23, 2025
Spanning 400 billion miles, this disk is called "Dracula's Chivito" as a nod to the heritage of its researchers from Transylvania & Uruguay, where the national dish is a chivito (sandwich): https://t.co/3WixLNGnSB pic.twitter.com/Uz67l0vABl
Este disco protoplanetario, nombrado como el Chivito de Drácula, en honor de la nacionalidad de los investigadores (provenientes de Transilvania y Uruguay), se asemeja a una hamburguesa, con una franja central oscura flanqueada por capas brillantes de polvo y gas en la parte superior e inferior.
“El nivel de detalle que estamos viendo es poco común en las imágenes de discos protoplanetarios, y estas nuevas imágenes del Hubble muestran que las incubadoras de planetas pueden ser mucho más activas y caóticas de lo que esperábamos”, afirmó en un comunicado la autora principal, Kristina Monsch, del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard y el Smithsonian (CfA). “Estamos viendo este disco casi de perfil y sus capas superiores tenues y sus características asimétricas son especialmente llamativas. Estas observaciones nos ofrecen una perspectiva excepcional, ya que nos permite rastrear sus subestructuras en luz visible”.
Uno de los elementos que más ha capturado la atención es la asimetría de este disco planetario. En particular, las nuevas imágenes revelaron características verticales imponentes, similares a filamentos, que aparecen solo en un lado del disco, mientras que el otro lado parece tener un borde afilado, sin filamentos visibles.
“Nos sorprendió mucho ver lo asimétrico que es este disco. El Hubble nos ha proporcionado un asiento en primera fila para observar los caóticos procesos que dan forma a los discos a medida que se forman nuevos planetas, procesos que aún no comprendemos del todo, pero que ahora podemos estudiar de una forma totalmente nueva”, explicó el coautor del estudio, Joshua Bennett Lovell, también astrónomo del CfA.
Los investigadores aseguran que se necesitan más observaciones, en particular en el infrarrojo, para obtener más detalles de este proceso clave en la formación de los planetas en el universo.
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