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La actividad explosiva de las bocas del nuevo volcán de la isla de La Palma, en España, se ha incrementado desde este martes. (Lea Los peligros de la lava cuando llegue al mar)
La superficie afectada por las coladas de lava que fluyen desde el domingo asciende ya a 153 hectáreas de terreno, según el cálculo que realiza el Instituto Volcanológico de Canarias a partir de las imágenes de satélite del programa Copernicus.
Ha destruido, a su paso, más de 300 edificaciones, según los últimos reportes del diario El País. Hasta el momento, además, 5.700 personas han sido evacuadas de las áreas más cercanas a la erupción, que comenzó el domingo a las 15:13 horas (local) en la zona conocida como Cabeza de Vaca, en El Paso, así como de los terrenos expuestos al descenso de las coladas ladera abajo.
En horas de la noche, relatan periodistas de El País, la energía del volcán tuvo un pico de fuerza; expulsó lava con violencia y alcanzó una altura de 400 metros. Así mismo, incrementaron las vibraciones telúricas.
Mientras tanto, las autoridades están a la espera de que la lava llegue al mar y cause, al contacto, emisión de gases contaminantes. “Es posible que llegue al mar si hay suficiente emisión, pero las coladas llevan dos días enfriándose. Podría llegar o no. Estamos hablando de un fluido que tiene una mecánica muy compleja”, le dijo a diario español Raúl Pérez, geólogo, sismólogo e investigador del Instituto Geológico Minero de España (IGME), que forma parte del equipo de seguimiento de la erupción.
Cuando toque el agua, se pueden generar Estas nubes tóxicas que liberan oxígeno e hidrógeno y que además tienen aerosoles de ácido clorhídrico. Es posible que alteren la temperatura y reduzcan la concentración de oxígeno.
Por Con información de EFE
