Dos biólogas que luchan contra el cambio climático ganan Premio Princesa de Asturias

Las científicas Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz ganaron el Premio Princesa de Asturias en la categoría de investigación científica y técnica. Sus investigaciones fueron calificadas como "a la vanguardia de la ciencia climática".

- Redacción Vivir
05 de junio de 2019 - 16:06 p. m.
Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz, premio Princesa de Asturias de investigación científica y técnica 2019. / Premio Princesa de Asturias
Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz, premio Princesa de Asturias de investigación científica y técnica 2019. / Premio Princesa de Asturias

La estadounidense Joanne Chory y la argentina Sandra Myrna Díaz, especialistas en biología vegetal y estudiosas del impacto de la crisis climática, han sido reconocidas este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2019. El jurado ha alabado la aportación de ambas biólogas a la lucha contra la crisis climática.

Por un lado está Joanne Chory, que se graduó en Biología en el Oberlin College (Ohio) y se doctoró en Microbiología en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign en 1984. Realizó estudios postdoctorales en Harvard y en 1988 se incorporó al Instituto Salk, donde ha ocupado diversos puestos, entre ellos el de directora de Investigaciones y del Laboratorio de Biología Celular y Molecular de Plantas. Desde 1997 es investigadora del Howard Hughes Medical Institute y, desde 1999, es también profesora asociada de la Universidad de California en San Diego.

Su campo de investigación se ha centrado en el estudio de los mecanismos que regulan el funcionamiento de las plantas, desde el nivel molecular hasta el celular, así como las reacciones de estas a condiciones ambientales de estrés. Para llevar a cabo sus investigaciones ha utilizado un organismo modelo, la Arabidopsis thaliana, desvelando aspectos relevantes sobre los genes implicados en funciones como la sensibilidad a la luz, las hormonas que regulan el crecimiento de la planta y la respuesta ante el estrés hídrico. Son especialmente reconocidas sus aportaciones sobre el papel del fitocromo, una proteína vegetal sensible a la luz roja e infrarroja, y la corregulación de genes que participan en la fotosíntesis.

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También estudia el desarrollo de plantas capaces de absorber hasta 20 veces más dióxido de carbono del aire que las normales liderando la Harnessing Plant Initiative del Instituto Salk. Se trata de un proyecto de investigación que lucha contra el calentamiento global y, por tanto, el cambio climático, a través de la optimización de la capacidad natural de las plantas para capturar y almacenar el dióxido de carbono y adaptarse a distintas condiciones climáticas, utilizando para ello las técnicas de edición genética más innovadoras, como la CRISPR.

La también ganadora Sandra Myrna Díaz es bióloga de la Universidad Nacional de Córdoba, donde se doctoró en 1989. Entre 1985 y 1991 fue becaria en el Centro de Ecología y Recursos Naturales Renovables de dicha universidad y realizó una estancia posdoctoral en la Universidad de Sheffield. En 1993 regresó como profesora a la Universidad de Córdoba, donde actualmente es investigadora del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, entre otros cargos. También ha participado en actividades e informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático y de la Convención Internacional de Diversidad Biológica.

Referencia científica en el área de la ecología y especializada en botánica, participó en el desarrollo de una herramienta metodológica para cuantificar los efectos y beneficios de la biodiversidad de las plantas y la ecología vegetal de los ecosistemas y su aprovechamiento humano en forma de combustible, materiales, medicinas, tintes, alimentación, protección hídrica y otras aportaciones, así como el papel de la biodiversidad para contrarrestar el cambio global, por ejemplo, mediante el secuestro de carbono atmosférico.

Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz toman el relevo en este premio al biólogo sueco Svante Pääbo, un especialista en genética evolutiva que ha centrado su trabajo en el estudio del genoma completo del hombre del Neandertal y las primeras poblaciones de la prehistoria, según El País de España. También fueron entregados otros siete premios: en ciencias sociales, el sociólogo cuboameriano Alejandro Portes; en deportes, la esquiadora olímpica estadounidense Lindsey Vonn; en letras, la autora estadounidense Siri Hustvedt; en artes, el director de teatro británico Peter Brook; en comunicación y humanidades, el Museo Nacional del Prado en España; y en cooperación internacional, Salman Khan y la Khan Academy.

Los ocho galaronados recibirán una escultura diseñada por Joan Miró, un diploma, una insignia y 50.000 euros. 

Por - Redacción Vivir

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