
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Científicos alemanes publicaron un estudio en el que describen un reciente hallazgo: la presencia de lo que parecerían bolsas de magma y fluidos magmáticos en los volcanes de las montañas Eifel, en el oeste de Alemania, donde hace 11.000 años hubo erupciones.
De manera más específica, expertos en el tema vienen alertando desde hace meses la posibilidad de que nuevas erupciones en las montañas Eifel ocurran en el futuro. Según ellos, hay evidencias que insinúan que esto podría ser posible en un periodo de tiempo indefinido.
Ante este panorama, el científico Dario Eickhoff y sus colegas del Instituto de Tecnología de Karlsruhe, en Alemania, aplicaron técnicas avanzadas de imágenes sísmicas para observar la corteza debajo de la región con un detalle “sin precedentes”, según el artículo científico publicado en la revista Geophysical Research Letters.
La publicación reúne datos recopilados en las montañas Eifel de hace 35 años por camiones especializados que dirigen señales sísmicas hacia la corteza terrestre y luego detectan las ondas reflejadas. Desde entonces, las técnicas para procesar datos de reflexión sísmica han avanzado considerablemente, lo que permite a los científicos actuales extraer imágenes mucho más detalladas de las características del subsuelo a partir de conjuntos de datos existentes.
Luego del análisis, se descubrieron reflejos sísmicos entre 10 y 30 kilómetros de profundidad, lo que, en términos sencillos, sugiere la presencia de material fundido, fluidos o gas al interior de las montañas. Estas estructuras, en palabras de los científicos, son similares a umbrales o láminas planas de roca ígnea que se forman entre la roca madre cristalina existente. Las características sugieren que pueden ser bolsas de magma.
La presencia de estas posibles acumulaciones magmáticas plantea la posibilidad de futuras erupciones si el magma adquiere suficiente flotabilidad para alcanzar la superficie. Sin embargo, los científicos hacen un llamado a la calma y subrayan la importancia de realizar estudios adicionales con herramientas de evaluación volcánica avanzadas para determinar con mayor claridad los riesgos asociados. “Las evaluaciones futuras de peligros deberían considerar la presencia de este material magmático en la corteza terrestre”, concluyen los investigadores en el artículo de investigación.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬