/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/3RK24THKKFGTDBQKSU42SGOGWI.jpg)
El año pasado el comité de los premios Nobel sorprendió al mundo cuando anunció los nombres de Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna al entregar el galardón de Química. La primera, francesa, de 51 años, y la segunda, de origen estadounidense (56 años), se convirtieron en la sexta y séptima mujer en recibir ese reconocimiento. Muchos lo esperaban: las dos investigadoras crearon la técnica conocida como CRISPR / Cas9, una tecnología que cambió el mundo de la genética. (Lea todas las noticias sobre Ciencia)
Comparada usualmente con unas “tijeras genéticas”, esta técnica permite manipular con alta precisión el ADN de animales, plantas y microorganismos. En medio de dilemas éticos, cada tanto se anuncian avances que prometen soluciones para algunas enfermedades. Hace un par de meses, por ejemplo, se inició el primer ensayo clínico para tratar una enfermedad rara: la amiloidosis por transtiretina. Pero ahora el turno es para una fruta: el tomate.