
Barry James limpia con la suciedad de los huesos de dinosaurio que se ha acumulado por millones de años.
Foto: Caroline Gutman
El esqueleto número 159 que llegó a la mesa de Barry James era posiblemente uno de los tricerátops más grandes jamás encontrados. Un colega, Craig Pfister, había telefoneado a James, paleontólogo comercial, desde Wyoming para hablar de la asombrosa colección de huesos, cuyo valor podría ascender a 25 millones de dólares.
¿Saldría James de su retiro para reconstruirla?
El descubrimiento animó a James y a su mujer, April, su socia y alma gemela desde hacía 37 años. Durante meses, en lo que James describió como “dinomanía”, la pareja emprendió el...
Por Zachary Small / The New York Times
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