Hace más de 350 millones de años, se presentó una de las extinciones masivas más importantes de la Tierra, ocurrida en lo que se conoció como la Edad de los peces y que provocó, por ejemplo, que la mayoría de los peces Agnatos desaparecieran. Ahora, un grupo de investigadores encontró que el agotamiento del oxígeno y el aumento de los niveles de sulfuro de hidrógeno en los océanos pudo haber sido clave en esta extinción. (Lea: El azor rojo, el ave más rara de Australia, podría extinguirse)
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De acuerdo con los investigadores, en los resultados publicados en la revista Nature, estos cambios quizás fueron impulsados por el aumento del nivel del mar y tienen aspectos similares a las condiciones que se ven en la actualidad.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron muestras de esquisto negro, una pequeña roca, que surgió en la Formación Bakken, una región que abarca partes de Dakota del Norte y Canadá. En esta zona, el equipo encontró algunas pistas que dan evidencia de que la Tierra experimentó períodos de agotamiento de oxígeno y expansión de sulfuro de hidrógeno.
Pero, ¿por qué fue tan grave que el sulfuro de hidrógeno se expandiera? Lo primero que explican los investigadores es que este se forma cuando las algas se descomponen en el fondo del océano, este proceso, igualmente, agota el área de oxígeno.
Alan Jay Kaufman, geólogo de la Universidad de Maryland y coautor del estudio, en un comunicado aseguró que “ha habido otras extinciones masivas presuntamente causadas por expansiones de sulfuro de hidrógeno antes, pero nadie ha estudiado los efectos de este mecanismo de muerte tan a fondo durante un período tan crítico de la historia de la Tierra”.
El periodo al que hace referencia Kaufman es el Devónico o también llamado Edad de los peces. En este tiempo, algunos peces sin mandíbula, como los placodermos, los trilobites y los primeros ammonites, desaparecieron; mientras que abundaron los tiburones y las rayas cartilaginosos parecidos a peces.
Con el objetivo de comprender bien cómo había sido esta extinción, el equipo analizó más de 100 muestras de núcleo extraídas de depósitos de este esquisto, que se había acumulado cerca del final del período Devónico y que sirvió para recolectar evidencia de cómo era el medio ambiente y su composición química. (Puede leer: Después de 75 años, vuelven a ver tortugas en peligro de extinción en una isla de EE.UU)
“Se encontró evidencia de “eventos anóxicos”, que es el momento en que las aguas se quedaron completamente sin oxígeno. Estas fuertes caídas probablemente estén relacionadas con una serie de rápidos aumentos en el nivel del mar debido al derretimiento de las capas de hielo del Polo Sur durante el período Silúrico anterior (hace 443,8 millones a 419 millones de años)”.
Al mismo tiempo que las capas de hielo se fueron derritiendo, las plantas transformaron la tierra rocosa en suelo, haciendo que los nutrientes fueran liberados para fluir en los océanos. “Esta afluencia habría provocado la proliferación masiva de algas, que murieron, se descompusieron y absorbieron oxígeno. A medida que se descomponían, las algas muertas liberaban sulfuro de hidrógeno, aumentando los niveles de la sustancia química tóxica”, anotaron en el documento.
Los investigadores estiman que el 75% de toda la vida se extinguió al final del Devónico y resaltan que este es un buen ejemplo para recordar que cada año surgen zonas muertas sin oxígeno en los océanos, en zonas como el Golfo de México y el Mar Báltico. “Las extinciones masivas pasadas pueden ayudar a los científicos a comprender las consecuencias de nuestras acciones en la actualidad”, concluyeron. (Le puede interesar: Las aves más extrañas corren mayor riesgo de extinción)
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