Estas son las imágenes ganadoras del Fotógrafo del año 2024 de la Vía Láctea

El nombre de esta imagen, capturada por Rachel Roberts, es en honor a una zona de Nueva Zelanda que se llama de la misma manera. Está ubicada en los Alpes del Sur, en la Isla Sur de ese país. Hasta allí solo se puede llegar en helicóptero debido a las condiciones hostiles.

Matej Mlakar fotografió el paso de Vršič, que cruza los Alpes Julianos en el noreste de Eslovenia. Específicamente, Mlakar se situó en el pico Prednje robičje, con 1.941 metros de altura, uno de los más altos del complejo montañoso.

Marcin Zajac tomó esta imagen en el Parque Estatal Goblin Valley en el estado de Utah, Estados Unidos. El lugar en el que Zajac se situó se caracteriza, específicamente, por ofrecer uno de los cielos más oscuros del país, pues está lejos de las principales ciudades.

Rositsa Dimitrova visitó la isla de Socotra, en Yemen, para conocer con sus propios ojos el que se trata del cielo más oscuro del mundo, según expertos. El paisaje, además, se destaca por algunos árboles que tienen forma de botella, como el que se observa en la fotografía.

John Rutter viajó hasta el lango de Mungo, en África, destacado por tener un paisaje similar al que podría tener el planeta Marte. Este lugar también es reconocido por tener uno de los cielos más oscuros del mundo.

Mihail Minkov llegó hasta el desierto Wadi Rum, en Jordania, para hacer un contraste: la inmensidad del cosmos y la pequeña escala de la naturaleza de nuestro planeta Tierra. Este desierto es un área protegida en el sur del país, con 72.000 hectáreas aproximadas.

Yuri Beletsky capturó esta fotografía en uno de los sitios más remotos del desierto de Atacama, en Chile. "En ese momento, todo lo que pude hacer fue capturar la belleza que se desplegaba ante mí. Sirvió como un recordatorio de las maravillosas vistas que existen en el mundo y la belleza interminable que podemos encontrar cuando simplemente miramos hacia arriba al cielo nocturno", declaró Beletsky.

Lorenzo Ranieri capturó esta imagen durante una noche que pasó en el altiplano del Desierto de Atacama, específicamente en una zona considerada como reserva de pumas, por lo que es peligrosa para seres humanos.

El fotógrafo Tom Rae capturó la Vía Láctea desde la montaña más alta de Nueva Zelanda, llamada Aoraki/Mount Cook, durante una noche de invierno.