Uno de los ejemplos que más se utilizan para hablar sobre los complejos procesos de evolución es el de las aves. Hoy es ampliamente aceptado que las aves descendieron de los dinosaurios. Para muchos, tal vez, escuchar eso por primera vez resultó sorprendente, ya que, al menos morfológicamente, los dinosaurios y las aves parecen muy distintos.
Por poner un ejemplo, tal vez algo extremo, el grande T.rex no podría ser más distinto a una gallina. Aunque desde la ciencia se ha llegado al consenso de que las aves modernas sí descendieron de los dinosaurios, los paleontólogos todavía tienen varias preguntas de cómo se dio, detalladamente, este proceso.
El descubrimiento de un nuevo fósil completo de un ave del cretácico “complica aún más esta cuestión al mostrar un cráneo similar al de un dinosaurio articulado con un cuerpo similar al de un ave”, escribieron los científicos detrás de un nuevo estudio publicado en la revista Nature Ecology & Evolution. (También puede leer: Hoy la Tierra alcanza su punto más cercano al Sol en todo el año)
La investigación fue realizada por paleontólogos del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología (IVPP) de la Academia China de Ciencias. El fósil que encontraron es de un ave de 120 millones de años de antigüedad, procedente de China
El espécimen del fósil fue llamado Cratonavis zhui y es particular también porque conserva una escápula y un primer metatarso “sorprendentemente alargados”, lo que lo hace diferente a todas las demás aves, incluidas las fósiles.
El análisis que hicieron los paleontólogos demuestra, por ejemplo, que en términos morfológicos, el cráneo de Cratonavis es “casi idéntico” al de dinosaurios como el Tyrannosaurus rex, en lugar de parecerse al de las aves. “Los rasgos craneales primitivos hablan del hecho de que la mayoría de las aves cretácicas como Cratonavis no podían mover el pico superior de forma independiente con respecto al encéfalo y la mandíbula inferior, una innovación funcional ampliamente distribuida entre las aves vivas que contribuye a su enorme diversidad ecológica”, explicó Li Zhiheng, autor principal del estudio, a través de un comunicado. (Le puede interesar: Las mejores imágenes tomadas en la Estación Espacial Internacional en 2022)
Por otra parte, la explicación detrás de la otra característica que llamó la atención de los paleontólogos, la alargada escápula, pudo haber aumentado “la ventaja mecánica del músculo para la retracción del húmero, lo que compensa el subdesarrollo general del aparato de vuelo en esta ave temprana, y estas diferencias representan la experimentación morfológica en el comportamiento volador al principio de la diversificación de las aves”, explicó otro de los autores del estudio, Wang Min.
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