Las 10 mejores noticias sobre exploración espacial que deja el 2018

Una sonda que intenta toca el Sol, una nave que aterrizó sobre la superficie marciana y una misión que está a punto de llegar al lado oculto de la Luna son algunos de los hitos que dejó este año.

Víctor Roman - Agencia N+1
15 de diciembre de 2018 - 04:12 p. m.
Ilustración de la sonda Parker Probe. / Wikimedia - Creative Commons
Ilustración de la sonda Parker Probe. / Wikimedia - Creative Commons

En este año abundaron las noticias sobre exploración espacial. Varios países lanzaron sondas al espacio. Algunos buscaban llegar a diferentes cuerpos como asteroides y planetas. Otros, intentaron lanzar sofisticados artefactos para estudiar los secretos del universo. (Lea La sonda china que busca llegar a la cara oculta de la Luna, ya está en órbita lunar)

Aunque los hitos que ha dejado el 2018 son diversos, si hubiera que elegir una lista de solo 10, sin duda clasificarían misiones que le dieron la vuelta al mundo. Una sonda que intenta acercarse al Sol, una nueva nave que aterrizó sobre la superficie marciana y otra más que está a punto de llegar al lado oculto de la Luna, son algunas de las grandes noticias que lideran el escalafón. (Lea Virgin Galactic, la primera compañía en realizar un vuelo espacial tripulado)
 

1. Una sonda para “tocar” el Sol

El 14 de octubre, NASA lanzó la sonda Parker con la ambiciosa misión de estudiar el Sol desde cerca. La sonda, que lleva el nombre del astrónomo estadounidense Eugene Parker, quien en 1958 publicó un artículo que predijo la presencia de viento solar, tiene la misión de, justamente, medir las principales características del viento solar y la atmósfera solar a lo largo de su trayectoria.

Así mismo, la misión estudiará los campos electromagnéticos cercanos al Sol y los procesos que se desarrollan en sus capas externas. Por otro lado, además del equipo científico, hay un elemento más a bordo de la sonda. Se trata de un chip con 1.2 millones de nombres de personas que enviaron sus solicitudes, así como fotos de Eugene Parker y una copia de su artículo científico de 1958 dedicado al viento solar. 

2. El final de Kepler

A finales de octubre, el telescopio espacial Kepler de la NASA se quedó sin combustible, y dos semanas después la agencia espacial apagó el mítico cazador de exoplanetas. Lanzado en 2009, el Kepler descubrió más de 2.600 planetas fuera de nuestro sistema solar, algunos de ellos con las condiciones necesarias para que, en teoría, puedan albergar algún tipo de vida.

Ya superado el tiempo de vida esperado, Kepler, de 9 años y medio, llevaba tiempo resistiendo con muy poco combustible. Su capacidad para apuntar a estrellas distantes e identificar posibles mundos alienígenas empeoró visiblemente a principios de octubre, pero los controladores de vuelo lograron recuperar sus últimas observaciones. Finalmente, el 15 de noviembre, NASA le envió un último comando: “buenas noches”.

3. Un nuevo telescopio

Aunque la despedida del Kepler fue triste, NASA ya tenía listo su reemplazo. En abril, la agencia espacial lanzó con SpaceX el telescopio espacial TESS, el cual tiene la misma tarea que realizó Kepler: buscar exoplanetas. El nuevo telescopio usa el método llamado tránsito, el cual consiste en observar si una estrella se vuelve opaca. Si esto ocurre, puede ser una indicación de que un planeta transitó entre nuestra línea de visión y la estrella.

Como buen augurio de su misión, el TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) envió en setiembre su primera fotografía de una sección del cielo en el hemisferio sur. En ella se pueden apreciar las galaxias satélite de la Vía Láctea, cúmulos globulares y estrellas de doce constelaciones.

4. Estudiando el pasado un grano

Estados Unidos no es la única nación estudiando objetos en el espacio. En junio de este año, la sonda Hayabusa-2 de Japón finalmente llegó al asteroide Ryugu. La nave espacial había sido lanzada al espacio el 3 diciembre de 2014 con la intención de recolectar muestras de suelo.

Mientras se acercaba, Hayabusa-2 descubrió un cráter de 200 metros y una cadena montañosa sobre Ryugu. Y aunque inicialmente falló en su primer acercamiento al asteroide, la sonda de la agencia espacial japonesa (JAXA), logró colocar con éxito dos robots saltarines sobre la superficie y un vehículo de descenso llamado MASCOT, el cual transifirió datos a su nave nodriza.

5. De la mitología egipcia al espacio

Al igual que La sonda Hayabusa-2 llegó a Ryugu, lo mismo ocurrió con la misión OSIRIS-REx de la NASA, la cual se acercó con éxito al asteroide Bennu. Tanto el nombre del asteroide, como el de la misión están inspirados en la mitología egipcia. Mientras que Osiris fue el dios de la resurrección, los muertos, la vegetación y la agricultura, Bennu fue la versión egipcia del ave Fenix.

La sonda norteamericana tiene la misión de observar detalladamente el asteroide para aterrizar, tomar muestras y luego regresarlas a la Tierra. En 2020, OSIRIS-REx comenzará su regreso, en septiembre de 2023, lanzará una cápsula con muestras de suelo de Bennu, que aterrizará en el desierto de Utah, Estados Unidos.

6. En una órbita muy muy lejana

En los confines del sistema solar orbita un pequeño objeto llamado 2014 MU 69 o Ultima Thule (en referencia al térmico usado por los romanos para referirse al lugar más lejano). Este pequeño cuerpo trans-neptuniano de unos 45 kilómetros es el nuevo objetivo de la sonda New Horizons, la cual se está acercando cada vez más.

Se espera que la sonda que nos ayudó a ver de cerca a Plutón, llegue a Ultima Thule a finales de este mes. Una vez que lo logré, será el cuerpo más lejano que alguna vez haya sido visitado por un objeto hecho por humanos.

7. El lado lejano de la Luna

De vuelta en el vecindario. China ha lanzado hace solo unos días una misión más cercana, aunque no por eso menos ambiciosa. La agencia espacial china lanzó una plataforma de aterrizaje con la sonda Chang'e-4, que debería ser el primer dispositivo en realizar un aterrizaje suave en lado alejado de la Luna.

La principal misión de Chang’e-4 será la de recopilar datos sobre la región previamente desconocida del satélite de la Tierra, y hacer estudios de radioastronomía de alta calidad debido al hecho de que las señales de la Tierra no llegan a la parte posterior de la Luna y no interfieren con las observaciones. 

8. De vuelta a Marte

Indiscutiblemente la misión más importante y complicada de este año fue el aterrizaje exitoso de la sonda Insight de la NASA. La nave, que había sido lanzada en mayo de este año, llegó a Marte luego de 7 meses y luego de pasar los conocidos 7 minutos de terror, aterrizó suavemente en la superficie del planeta rojo y al día siguiente envió sus primeros selfies.

Insight es la primera misión que estudiará el corazón de Marte. El lander utilizará las ondas sísmicas generadas por los marsquakes para desarrollar un mapa del interior profundo del planeta. Entre los instrumentos científicos a bordo se encuentra TWINS, una estación medioambiental cuya construcción, diseño y operación se dirige desde el Centro de Astrobiología del INTA (España), y que monitorizará las condiciones ambientales en la zona de aterrizaje de manera continua durante los dos años que durará la misión.

9. Los desafíos del planeta rojo

Sin embargo, no todo es alegría en la exploración espacial. A comienzos de junio una gigantesca tormenta de arena cubrió Marte y puso en riesgo a los robots que estudian en planeta y que dependen de la luz solar para cargar de energía sus instrumentos.

El más vulnerable de esos robots es el veterano Opportunity, el cual fue lanzado junto a su gemelo Spirit en 2004 con la intención de realizar ciencia durante los 90 días que iba a sobrevivir en la superficie. Increíblemente, 14 años después el pequeño rover aun transmitía data. Lamentablemente la oscura y helada tormenta parece haber sido demasiado para su envejecido cuerpo y el 20 de junio envió su última comunicación. Desde ese momento no se ha podido establecer comunicación con el robot. 

10. ¿Cada vez más cerca de hallar vida?

Una mención especial se merecen los descubrimientos tanto de agua como de moléculas orgánicas complejas. Ambos hechos nos ponen cada vez más cerca de encontrar vida fuera de la Tierra. Diversos estudios tanto de NASA como de ESA encontraron agua en el ecuador marciano, y en el subsuelo del planeta rojo. Una mención especial es el hallazgo de lo que parece ser un lago de agua subterráneo en el polo sur de Marte.

Así mismo, tres investigaciones distintas encontraron los bloques de construcción para la vida en dos cuerpos celestes. Primero moléculas orgánicas en Marte, que podrían indicar presencia de vida pasada en Marte; y una misteriosa presencia de metano en los veranos boreales. Y segundo, moléculas orgánicas complejas en los geiseres de Encélado, una luna de Saturno que posee un océano de agua líquida.

*Esta noticia fue publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.

Por Víctor Roman - Agencia N+1

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