Las plantas son capaces de tomar decisiones ante la competencia

Un estudio hecho por investigadores alemanes confirmó lo que otros estudios ya habían esbozado: que las plantas toman decisiones para mejorar su chance de sobrevivir.

Redacción Vivir y Europa Press
02 de enero de 2018 - 05:52 p. m.
La Potentilla reptans es una planta enredadera europea. / Portálu ?eské flóry
La Potentilla reptans es una planta enredadera europea. / Portálu ?eské flóry

Basta tener dos ojos para ver la forma como los animales se enfrentan a un competidor: si creen que tienen chance de ganar, atacan a su contrincante; mientras que si ven a su enemigo más grande o poderoso, optan por evitarlo o tolerarlo. Ahora una investigación de la Universidad de Tübingen, en Alemania, demostró que las plantas usan exactamente las mismas estrategias. (Puede interesarle: Las plantas saben apostar y tomar decisiones)

El estudio adelantado por el Instituto de Evolución y Ecología reveló que “las plantas pueden evaluar la habilidad competitiva de sus vecinos y adaptar sus respuestas de forma óptima ante ellos”.

Pero, ¿cómo miden a sus competidores, si estos no tienen colmillos, ni garras ni nada que se parezca? De acuerdo con el artículo publicado en la revista Nature Comunications, las plantas toman estas decisiones en función del tamaño y la densidad de sus vecinos.

Es bien conocido que las plantas crecen de acuerdo con la cantidad de luz disponible. Gneralmente, teniendo en cuenta este factor, las plantas crecen verticalmente para dar sombra sus oponentes, adaptarse a un ambiente con poca luz disponible, o crecen lejos de sus contrincantes, como ocurre comúnmente con las plantas clonadas.

“En nuestro estudio queríamos demostrar si estos comportamientos son elegidos de acuerdo con el tamaño relativo y densidad de los oponentes”, explicó Michal Gruntman, autor principal del trabajo. 

Para responder a esta pregunta, los investigadores usaron varios ejemplares de Potentilla reptans, que rodearon de filtros verdes -que reducen la cantidad de luz infrarroja disponible-, y los acomodaron para que parecieran vegetación real. Al cambiar la altura y supuesta densidad de estas plantas simuladas, los investigadores crearon distintos escenarios de competición lumínica.

A falta de ojos, las plantas trepadoras calcularon el tamaño y la presencia de competidores midiendo la cantidad de luz solar que recibían sus hojas, y que llegaba a ellas por la sombra que creaban las ramas y hojas falsas de sus vecinos.

“Los resultados demostraron que la Potentilla reptans escoge su respuesta a la competición de forma óptima”, dijeron los biólogos en un comunicado. “Cuando las plantas se enfrentaban a vecinos simulados que eran bajos y densos -es decir, que no podían superar lateralmente, pero si verticalmente-, la Potentilla decidía crecer hacia arriba. Mientras que su la poníamos frente a un vecino alto y denso, las plantas demostraban la mayor tolerancia a la sombra posible”. Finalmente -añadieron-, “bajo vecinos altos y dispersos, las plantas exhibieron un comportamiento de evitación lateral, tratando de alejarse lo más posible de los mismos”.

Estos resultados se suman a otros que en años recientes habían comprobado que las plantas son capaces de tomar decisiones arriesgadas. En 2015, biólogos de las Universidades de Ben-Gurion (Israel) y Oxford (Inglaterra) plantaron arvejas con la posibilidad de extender sus raíces en dos recipientes distintos. En uno de ellos pusieron nutrientes de forma constante, mientras que en el otro, lo variaron por un periodo de 12 semanas. En ese tiempo, las plantas eligieron el recipiente con alimento constante.

La sorpresa llegó cuando en una segunda parte del experimento las plantas cambiaron su elección, al optar por el recipiente variable, en lugar de elegir el recipiente que, si bien tenía una cantidad constante de nutrientes, era demasiado baja para que ellas sobrevivieran.  Las plantas le apostaron al escenario de incertidumbre, pues sabían que, en el constante, no tenían chance de seguir con vida.

Si bien ninguna de estas investigaciones pone a las plantas en un plano de consciencia como el de los humanos y los animales, sí prueban que estos seres vivos, que carecen de sistema nervioso, tiene una capacidad extraordinaria para saber lo que sucede a su alrededor, y comportarse de la forma más efectiva posible para sobrevivir.

Por Redacción Vivir y Europa Press

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar