
Los clavos encontrados en la tumba en Sagalassos (Turquía).
Foto: Proyecto de Investigación Arqueológica de Sagalassos
La arqueología ha confirmado que los antiguos romanos no solo usaban clavos como herramientas. Por ejemplo, también los ponían en puertas para evitar plagas, incluso los consideraban como talismanes para evitar malaria, fiebre y hasta hechizos.
Ahora, un grupo de arqueólogos descubrió una práctica hasta desconocida de los romanos, asociada a los clavos, en Sagalassos (suroeste de Turquía), construida en el siglo V a.C y ubicada a unos 5.000 pies sobre el nivel del mar. Encontraron 41 clavos rotos o doblados en la...
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