Marzo será un mes cargado de eventos astronómicos significativos. Entre ellos, se encuentra un eclipse lunar total que ocurrirá el 13 y 14 de marzo y será visible en la mayoría de los continentes. Su particularidad es que la Luna adquirirá un color rojizo durante aproximadamente 65 minutos.
Este fenómeno, conocido como Luna de sangre, sucede cuando el color del satélite se modifica como resultado de la incidencia de la luz sobre su superficie. Para comprenderlo de manera más sencilla, imagínese el siguiente escenario: durante este evento, la Tierra se posiciona entre el Sol y la Luna, pero por el borde de nuestro planeta, la radiación que llega del Sol interactúa con nuestra atmósfera. Esta luz, llamada “blanca” por los científicos, está formada por todos los colores.
Sin embargo, a diferencia de los demás, el color rojo no se dispersa, sino que sigue de largo e incide en la superficie de la Luna, generando el efecto de que se vea rojiza en el cielo. En su momento, Andrea Buccino, investigadora del Instituto de Astronomía y Física del Espacio de la Universidad de Buenos Aires, le explicó a National Geographic que, en este evento, “solo llega la luz más roja, que es la que ilumina a la Luna”.
Como lo explicó Raúl Joya Olarte, director del Observatorio Astronómico de la Universidad Sergio Arboleda, los eclipses lunares totales fueron un misterio sin una explicación científica durante siglos. En su lugar, muchas culturas los atribuían a fuerzas sobrenaturales, creyendo que la Luna era devorada por criaturas mitológicas, dioses o animales sagrados en forma de castigo para la humanidad.
Ante este cambio inesperado en el cielo, el miedo y la incertidumbre eran reacciones comunes, contó Joya. Para intentar comprender el fenómeno y apaciguar sus efectos, se realizaban rituales y ceremonias, que iban desde plegarias hasta conflictos bélicos con la intención de enfrentar lo que se consideraba una amenaza divina. “En Sudamérica, los Incas atribuían la pérdida de luz lunar al ataque de un jaguar celestial. Para defender a la Luna, hacían todo el ruido posible, incluyendo los aullidos forzados de sus perros, con la esperanza de ahuyentar a la bestia”, afirmó el director del Observatorio Astronómico.
¿Dónde podrá verse el eclipse?
En Asia, América del Norte y América del Sur podrá verse la Luna de sangre, con mayor visibilidad para Brasil, Argentina y Chile a partir de la medianoche del 14 de marzo. En algunas zonas de Europa, el satélite enrojecido podrá observarse parcialmente.
También, a finales de mes, específicamente el 29 de marzo, habrá Luna nueva, que ocurre cuando el lado oscuro de la Luna mira hacia la Tierra. La Luna nueva aparece cerca del Sol en el cielo, por lo que el satélite es prácticamente invisible desde la superficie.
La NASA explica que el satélite de la Tierra tiene un lado oscuro. A medida que orbita alrededor de nuestro planeta cada mes, la Luna también está girando. Por lo tanto, aunque siempre vemos la misma cara, la luz del Sol recorre la superficie lunar todos los meses a medida que gira.
Esto significa que no existe un lado “oscuro” permanente, sino que ese lado oscuro mira hacia la Tierra cuando la Luna pasa entre nuestro planeta y el Sol cada mes. Ese es el momento en el que se dice que la Luna es “nueva”, es decir, un nuevo comienzo para sus fases cambiantes.
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