Publicidad

Por primera vez, los científicos confirman que en Marte también se producen rayos

Investigadores de la NASA confirmaron actividad eléctrica en Marte. El rover Perseverance detectó 55 descargas en remolinos y tormentas de polvo, un hallazgo que podría ayudar a entender la química, la habitabilidad y los riesgos para futuras misiones humanas.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
27 de noviembre de 2025 - 12:00 p. m.
Rover Perseverance de la NASA.
Rover Perseverance de la NASA.
Foto: NASA
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Los rayos se encuentran entre las manifestaciones más energéticas de la actividad eléctrica en las atmósferas de los planetas. Los científicos saben que no ocurren solo en la Tierra: se han observado en planetas como Saturno y Júpiter pero, curiosamente, nunca en un vecino: Marte. (Puede ver: Nuevas pistas sobre la presencia de la materia oscura)

En el conocido como planeta rojo, desde hace décadas se sospechaba que podría haber actividad eléctrica, especialmente porque su atmósfera está llena de polvo y es frecuente que ocurran fenómenos impulsados por el viento: desde pequeñas nubes de polvo, pasando por remolinos del tamaño de una casa, hasta tormentas gigantes de miles de kilómetros.

¿Y por qué eso produciría rayos? Porque en los desiertos de la Tierra, un ecosistema similar, este tipo de interacciones entre polvo y viento pueden generar electricidad mediante un mecanismo llamado carga triboeléctrica (electricidad producida cuando partículas chocan y se frotan entre sí). Por eso, los científicos pensaban que algo similar debía ocurrir en Marte

Sin embargo, aunque se había predicho teóricamente, nunca se había medido directamente actividad eléctrica en la atmósfera marciana… hasta ahora. El rover Perseverance, que lleva un micrófono llamado SuperCam, registró durante dos años marcianos (casi cuatro años terrestres) 55 eventos eléctricos. Así lo reporta un grupo de investigadores en Nature.

Estos eventos se identificaron gracias a sus señales eléctricas y también a pequeños “chasquidos” acústicos detectados por el micrófono. La mayoría ocurrieron cuando Perseverance estaba cerca de remolinos de polvo o de los frentes de tormentas de polvo. Este descubrimiento confirma por primera vez que en Marte se generan campos eléctricos suficientemente fuertes como para causar descargas: valores cercanos a varias decenas de miles de voltios por metro, que es el umbral de ruptura de su atmósfera delgada.

Puede ver: Los científicos quieren mapear el “sexto sentido oculto” del cuerpo

“Dicha actividad eléctrica podría afectar la dinámica del polvo, y potencialmente alimentar un entorno electroquímico reactivo que mejora la capacidad oxidante de la atmósfera, con consecuencias para la preservación de moléculas orgánicas”, se lee en el estudio. En otras palabras, la electricidad en Marte no solo mueve o reorganiza el polvo: también podría crear reacciones químicas mucho más agresivas en el aire. Eso haría que la atmósfera sea más “corrosiva” a nivel químico, capaz de destruir o alterar moléculas orgánicas que los científicos buscan como posibles huellas de vida pasada.

Además, “esta evidencia in situ podría tener implicaciones para la química de la superficie, la habitabilidad y la exploración humana”, agregan los autores unas líneas después. Esto último porque, entre otras cosas, la electricidad estática y las descargas pueden ser un riesgo para los sistemas electrónicos, los paneles solares, los trajes espaciales y las infraestructuras humanas futuras. Entender esta actividad eléctrica permite diseñar equipos más seguros y anticipar posibles fallas o peligros para astronautas.

👩‍🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.