:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/NXS44DHYLZGMXGIQGMRNTZQQRM.jpg)
En una ceremonia llevada a cabo en Silicon Valley, Estados Unidos, hace una semana, los premios Breakthrough reconocieron, como lo han hecho desde 2012, los mejores trabajos científicos de 2017. En total, repartieron US$22 millones a investigadores que, de alguna manera, alcanzaron importantes logros en los campos de la física, las matemáticas y las ciencias biológicas.
Creados por empresarios como Mark Zuckerber, creador de Facebook, y Sergey Brin, cofundador de Google, estos premios, también llamados los “Oscar de la ciencia”, fueron otorgados a siete proyectos. Cada uno se llevó US$ 3 millones.
En la categoría de física, el reconocimiento fue para la sonda espacial WMAP, encargada de medir la radiación de fondo de microondas, algo así como el eco que quedó del Big Bang. Los detallados mapas que crearon los 27 investigadores que hacían parte del proyecto y que mostraban el origen del universo, fueron el motivo por el cual el jurado les otorgó un premio Breakthrough. “Mejoraron enormemente nuestro conocimiento de la evolución del cosmos y de las fluctuaciones en la formación de las galaxias”, se lee en la página web de los Breakthrough.
Los líderes de esa investigación fueron Charles L. Bennett, de la universidad Johns Hopkins; Gary Hinshaw, de la Universidad British Columbia; Norman Jarosik, Lyman Page, Jr. y David N. Spergel, de la Universidad de Princeton.
En la categoría de ciencias biológicas, los galardonados fueron varios. Joanne Chory, del Salk Institute for Biological Studies y del Howard Hughes Medical Institute, recibió el premio por “descubrir los mecanismos moleculares por los cuales las plantas extraen información de la luz y la sombra para modificar sus programas de crecimiento de sus hojas”. Don W. Cleveland, del Ludwig Institute for Cancer Research de la Universidad de California, en San Diego, lo obtuvo por esclarecer la patogénesis molecular de la esclerosis lateral amiotrófica hereditaria. Además, también ganaron Kazutoshi Mori, de la Universidad de Kyoto; Kim Nasmyth, de la Universidad de Oxford, y Peter Walter, de la Universidad de California, en San Francisco.
En matemáticas, los ganadores fueron Christopher Hacon, de la Universidad de Utah y James McKernan, de la Universidad de California, en San Diego. Les otorgaron el premio por sus contribuciones en la geometría algebraica biracional,
Así mismo, fueron reconocidas las carreras de tres físicos jóvenes y tres matemáticos. Cada uno recibió US$ 100 mil.