¿Por qué los hombres reportan más parejas sexuales?

Si ha visto la película American Pie seguramente recuerde una “regla de oro” que solían citar los jóvenes de la comedia todo el tiempo: “Si un chico te dice con cuántas se ha acostado, ese número ni se aproxima; coge ese número divídelo por tres y tendrás el número auténtico”. Aunque la frase buscaba ser una burla, tenía una parte de razón. Según los últimos estudios de psicología y sexualidad humana, siempre que se les pregunta a hombre y mujeres cuántas parejas sexuales han tendido en la vida los primeros suelen reportar muchas más que las segundas. ¿Por qué? Investigadores de la Universidad de Glasgow, Reino Unido, buscaron darle una respuesta a por qué esta disparidad era tan grande en las respuestas.

Para resolverla, lo primero que hicieron fue analizar las respuestas que más de 15.000 hombres y mujeres habían dado en la tercer Encuesta Nacional de Actitudes y Estilos de Vida Sexuales, en donde se concluía que, en promedio, los hombres informaron tener 14 parejas sexuales en la vida, mientras que las mujeres solo reportaron siete. El rango de edad de los participantes, vale aclarar, fue de los 16 a los 74 años.

Con estos datos lo que hizo la doctora Kirstin Mitchell, autora del reciente estudio publicado en The Journal of Sex Research, fue empezarlos a esgrimir y filtrarlos. Así notó que si uno quitaba del promedio a las personas que habían reportado un número muy alto de parejas sexuales —110 en hombres y 50 en mujeres— la brecha se cerraba.

A esto, según explica el portal Eureka Alert, se suma que mientras los hombres suelen limitarse a dar un estimado de sus parejas sexuales, las mujeres sí dan el número exacto. “Por ejemplo, entre las personas que informaron de cinco a nueve parejas sexuales, se calculó que el 24 % eran hombres en comparación con el 15 % que eran mujeres”.

Hay otro punto que, por supuesto, no puede ser ignorado y es la actitud frente a la sexualidad que tienen los hombres y las mujeres, ya que las últimas suelen ser más conservadoras. Según la encuesta, mientras el 18 % de los hombres consideran que tener sexo con una persona por solo una noche no es malo, en las mujeres la cifra se reduce a la mitad, un 6 %. Igualmente, mientras que el 65 % de las mujeres consideraron que poner los cachos en un matrimonio siempre está mal, en los hombres el porcentaje fue de 57 %. “Si se ajustan estos datos, la brecha entre parejas sexuales de hombres y mujeres sigue disminuyendo”, advierte el estudio.

Pero además de estos datos el estudio da unos descubrimientos no esperados, como que si se excluyen las parejas por las que se pagó para tener sexo, la brecha entre mujeres y hombres no cambia tanto.

Ante eso la doctora Mitchell termina por dar una aclaración: “La mayoría de los estudios existentes sobre el sesgo de géneros se limitan a estudiantes o poblaciones de alto riesgo, o se realizan como entornos de laboratorio, por lo que no muestran cómo responden los miembros del público en una encuesta de la vida real. Nuestro estudio es el primer intento de observar todos los tipos de explicación clave para la discrepancia de género dentro de la misma muestra grande y representativa”.

Si ha visto la película American Pie seguramente recuerde una “regla de oro” que solían citar los jóvenes de la comedia todo el tiempo: “Si un chico te dice con cuántas se ha acostado, ese número ni se aproxima; coge ese número divídelo por tres y tendrás el número auténtico”. Aunque la frase buscaba ser una burla, tenía una parte de razón. Según los últimos estudios de psicología y sexualidad humana, siempre que se les pregunta a hombre y mujeres cuántas parejas sexuales han tendido en la vida los primeros suelen reportar muchas más que las segundas. ¿Por qué? Investigadores de la Universidad de Glasgow, Reino Unido, buscaron darle una respuesta a por qué esta disparidad era tan grande en las respuestas.

Para resolverla, lo primero que hicieron fue analizar las respuestas que más de 15.000 hombres y mujeres habían dado en la tercer Encuesta Nacional de Actitudes y Estilos de Vida Sexuales, en donde se concluía que, en promedio, los hombres informaron tener 14 parejas sexuales en la vida, mientras que las mujeres solo reportaron siete. El rango de edad de los participantes, vale aclarar, fue de los 16 a los 74 años.

Con estos datos lo que hizo la doctora Kirstin Mitchell, autora del reciente estudio publicado en The Journal of Sex Research, fue empezarlos a esgrimir y filtrarlos. Así notó que si uno quitaba del promedio a las personas que habían reportado un número muy alto de parejas sexuales —110 en hombres y 50 en mujeres— la brecha se cerraba.

A esto, según explica el portal Eureka Alert, se suma que mientras los hombres suelen limitarse a dar un estimado de sus parejas sexuales, las mujeres sí dan el número exacto. “Por ejemplo, entre las personas que informaron de cinco a nueve parejas sexuales, se calculó que el 24 % eran hombres en comparación con el 15 % que eran mujeres”.

Hay otro punto que, por supuesto, no puede ser ignorado y es la actitud frente a la sexualidad que tienen los hombres y las mujeres, ya que las últimas suelen ser más conservadoras. Según la encuesta, mientras el 18 % de los hombres consideran que tener sexo con una persona por solo una noche no es malo, en las mujeres la cifra se reduce a la mitad, un 6 %. Igualmente, mientras que el 65 % de las mujeres consideraron que poner los cachos en un matrimonio siempre está mal, en los hombres el porcentaje fue de 57 %. “Si se ajustan estos datos, la brecha entre parejas sexuales de hombres y mujeres sigue disminuyendo”, advierte el estudio.

Pero además de estos datos el estudio da unos descubrimientos no esperados, como que si se excluyen las parejas por las que se pagó para tener sexo, la brecha entre mujeres y hombres no cambia tanto.

Ante eso la doctora Mitchell termina por dar una aclaración: “La mayoría de los estudios existentes sobre el sesgo de géneros se limitan a estudiantes o poblaciones de alto riesgo, o se realizan como entornos de laboratorio, por lo que no muestran cómo responden los miembros del público en una encuesta de la vida real. Nuestro estudio es el primer intento de observar todos los tipos de explicación clave para la discrepancia de género dentro de la misma muestra grande y representativa”.