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El Instituto Karolinska de Estocolmo decidió premiar este año con el Premio Nobel de Medicina al japonés Yoshinori Ohsumi, un biólogo de 71 años que a través de una serie de experimentos determinó en los años noventa los procesos por los cuales las células pueden reciclar parte de sus componentes para construir otros nuevos.
“Este concepto surgió durante la década de 1960, cuando los investigadores observaron por primera vez que la célula podría destruir sus propios contenidos encerrándolos en membranas, formando vesículas que luego son transportadas a un compartimiento de reciclaje, llamado el lisosoma, para la degradación”, explicaron los miembros del Instituto Karolinska de Suecia.
Los descubrimientos de Oshumi permitieron entender los genes involucrados en esta tarea celular y también los mecanismos biológicos que ponían en marcha todo este sistema de reciclaje. Sus hallazgos abrieron para la ciencia un nuevo camino para entender procesos de adaptación, nutrición celular y respuesta a las infecciones.
Hoy se ha podido establecer a partir de su trabajo, que las alteraciones en genes que controlan la autofagia conducen a enfermedades como el Parkinson, la diabetes y el cáncer.
Ohsumi nació en Fukuoka, Japón y terminó sus estudios de doctorado en la Universidad de Tokio en 1974. Luego investigó tres años en la Universidad Rockefeller en Nueva York y regresó a Tokio para trabajar como profesor e investigador.
El año pasado cuando recibió el premio Gairdner en Canadá dijo que la relevancia de estos trabajos para muchas enfermedades “serán descubiertos en un futuro cercano”.