
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Muchos han oído hablar del Titanic, el barco que se hundió en el océano Atlántico en abril de 1912, tras impactar un iceberg. Pero este no fue el único buque de la compañía White Star Line que tuvo un final trágico. El Britannic, que durante la Primera Guerra Mundial operó como un barco hospital, naufragó en noviembre de 1916, luego de chocar contra una mina naval alemana frente a la isla griega Kea, en el mar Egeo, cuando se dirigía a un centro de salud en la isla de Lemnos.
Conocido como “el gemelo del Titanic”, el buque se hundió en menos de una hora y 30 personas murieron. Ahora, más de 100 años después, el Ministerio de Cultura de Grecia ha anunciado que recuperó algunos de los objetos del naufragio del Britannic, a más de 120 metros de profundidad.
Le puede interesar: Un fenómeno en el océano Pacífico que despierta preguntas entre los científicos
Según comunicó el ministerio, entre el 6 y el 13 de mayo de 2025, un grupo de 11 especialistas, compuesto por buzos profesionales de aguas profundas, inspeccionó el barco utilizando dispositivos “rebreather”. A través de estos equipos se puede, en palabras sencillas, aprovechar el aire exhalado por los buzos, lo cual permite inmersiones más prolongadas y silenciosas, pues no se expulsan burbujas.
“Las condiciones en el lugar del naufragio eran particularmente difíciles debido a las corrientes, la gran profundidad y la baja visibilidad”, explicó el ministerio. Ello, sumado a la ubicación y el estado de conservación de ciertos objetos, impidió que varios de ellos, que se habían seleccionado durante la planificación de la investigación, se pudieran recuperar.
Lea también: Encuentran un excepcional tiburón gigante en Villa de Leyva
Sin embargo, los buzos sí lograron extraer algunos artefactos llamativos: la campana del observatorio del barco, bandejas de plata utilizadas en primera clase, baldosas de decoración de un baño turco, un lavabo de porcelana, un par de binoculares, entre otros. En principio, los objetos se depositaron en cajas especiales en un espacio cedido al Ephorate of Underwater Antiquities (EUA) por el Departamento de Policía de Kea. Luego, fueron trasladados de manera segura a los laboratorios del EUA, en Atenas, “donde continúa su proceso de conservación”.
Los objetos del Britannic hallados en esta misión, que fue organizada por el historiador británico Simon Mills, serán incluidos en la exposición permanente del Museo Nacional de Antigüedades Subacuáticas que se está construyendo en El Pireo, la ciudad portuaria más grande de Grecia. Se espera que el museo abra sus puertas en 2026.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬