Registran nuevas especies de murciélagos para Colombia

Cinco especies de murciélagos Micronycteris acaban de ser descubiertos por biólogos de la Universidad Nacional. Entre sus características están que se alimentan de insectos y no les gustan las “montoneras”, por eso habitan en grupos pequeños ya sea en cuevas, huecos e incluso alcantarillas y son muy sedentarios.

Lina Maria Patricia Manrique - Unimedios
28 de junio de 2019 - 05:28 p. m.
Colombia es el segundo país del mundo con más diversidad de especies de murciélagos –alrededor de 200 reportadas–, después de Indonesia. 
 / Fotos: Nicolás Bojacá -Unimedios.
Colombia es el segundo país del mundo con más diversidad de especies de murciélagos –alrededor de 200 reportadas–, después de Indonesia. / Fotos: Nicolás Bojacá -Unimedios.

Control de plagas de insectos, dispersión de semillas, polinización de flores y hasta eliminación de mosquitos portadores de enfermedades como dengue y chikungunya son algunos de los múltiples aportes que hacen los murciélagos a los ecosistemas y al bienestar humano. Sin embargo, a pesar de esas bondades, y debido a su apariencia, se les suele relacionar con el miedo o el peligro.  Según el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Colombia es el segundo país en el mundo con más diversidad de especies de murciélagos –alrededor de 200 reportadas–, después de Indonesia. 

Uno de los aportes más recientes al estudio de estos mamíferos lo hace el investigador Darwin Morales Martínez, magíster en Ciencias de la UNAL, quien realizó nuevos registros de especies, concretamente en el género Micronycteris –conocidos popularmente como murciélagos orejudos–, del cual se consideraba que había 11 especies, pero al final se demostró la existencia de al menos 20.

Los orejudos son insectívoros de follaje que habitan en muchos tipos de ecosistemas desde los 0 hasta más de los 3.000 msnm; utilizan varios tipos de refugios incluidos cuevas, huecos de árboles cercanos al suelo y alcantarillas, entre otros, y forman pequeños grupos de menos de una docena de individuos, aunque generalmente dichos grupos consisten en una pareja de macho y hembra y su cría, los cuales presentan una alta fidelidad al refugio.

Así mismo, “la alta diversidad del género se puede explicar por las características de historia natural antes mencionada, pero también por un alto sedentarismo que predice que son especies que no migran a lugares lejanos”, señala el biólogo, quien agrega que debido a su ubicación geográfica Colombia representa un punto clave en el estudio de Micronycteris.

Género muy diverso

Un primer paso dado por el biólogo Morales para desarrollar su trabajo fue la recopilación de la información existente de todas las especies descritas de Micronycteris. Después, para el análisis morfológico incluyó 427 individuos, 24 de M. hirsuta, 310 de M. megalotis (incluído M. microtis), 56 de M. minuta, 15 de M. schmidtorum de Colombia y Ecuador y los ejemplares tipo de M. matses, y M. giovanniae. Para ello visitó:

  • la Colección de Mamíferos Alberto Cadena García del Instituto de Ciencias Naturales de la UNAL,
  • el Instituto de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt,
  • la Universidad del Valle,
  • el Museo de Historia Natural de la Universidad del Cauca,
  • la Colección Teriológica de la Universidad de Antioquia,
  • el Museo de los Hermanos de La Salle en Medellín y Bogotá, y
  • el Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador.
Con respecto a los análisis moleculares se realizaron extracciones de material genético –ADN– a partir de tejidos de músculo e hígado recolectados, y de muestras de plagiopatagio –membrana lateral– de especímenes de museo.

En el estudio se registraron cuatro especies para Colombia: M. hirsuta, M. schmidtorum, M. megalotis y M. minuta. A su vez se respalda M. brosseti como especie válida, para un total de cinco especies dentro del género.

El investigador menciona que se trata de una hallazgo importante si se tiene en cuenta que “toda la investigación que se ha hecho sobre murciélagos en Colombia se ha basado en muestras genéticas recolectadas en países cercanos, debido a las dificultades de orden público que durante tantos años tuvieron que afrontar los científicos para acceder a las zonas donde suelen habitar estos mamíferos, recolectar muestras y, a partir de ahí, obtener recursos e información genética que permitiera profundizar en su estudio”.

Aunque Darwin Morales se dedica al estudio de pequeños mamíferos, el profesor Mario Alfonso Vargas destaca los valiosos aportes realizados al conocimiento de los murciélagos en Colombia.

El docente fue codirector del trabajo de maestría del biólogo Morales, junto con el profesor Hugo Fernando López Arévalo, líder del Grupo de Investigación Manejo y Conservación de Vida Silvestre, del Instituto de Ciencias Naturales de la UNAL. Con ellos y el apoyo de un nutrido grupo de investigadores de entidades del sector público y privado se ha logrado consolidar un equipo de trabajo que propende por aumentar el conocimiento de la diversidad y distribución de mamíferos en Colombia para poder plantear estrategias para su conservación en el país.

El trabajo con especies raras

El magíster menciona que la oportunidad de empezar a trabajar con genes y los inventarios de diversidad realizados en lugares de difícil acceso debido al conflicto armado han permitido empezar a ampliar el conocimiento de especies raras y en peligro de extinción. “Aunque es controversial recolectar especies en vía de extinción, nosotros lo hacemos porque nadie puede conservar lo que no conoce, especialmente pequeños mamíferos que no sabemos ni dónde están”, arguye.

Uno de esos hallazgos es Vampyressa melissa, especie vulnerable a la extinción (VU) según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, autoridad mundial en cuanto al estado de la naturaleza y los recursos naturales. Existen muy pocos registros desde Perú hasta Colombia; de hecho en el país solo se conocía en el Parque Nacional Natural Tamá, en Norte de Santander.

Sin embargo luego de una expedición al Casanare con la Fundación Reserva Natural La Palmita, se encontró que Vampyressa melissa también habitaba en ese departamento. “Pensamos que era una especie rara, un nuevo registro para Colombia, pero luego fuimos a Belén de los Andaquíes (Caquetá) y a Casanare y se recolectaron otros individuos de la misma especie”, relata el investigador, y agrega que dicha expedición fue liderada por el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi).

Al realizar los estudios genéticos se comprobó que la especie que habita en Perú es diferente a la hallada en Caquetá, por lo cual “podemos considerar que es una nueva especie posiblemente endémica para Colombia y con serias amenazas para su conservación”, agrega el experto.

Es importante destacar que los análisis que se realizan a este tipo de mamíferos pequeños comprenden dos aspectos: la morfología, es decir, sus características externas y su forma, y la genética o la herencia biológica que se transmite por medio del ADN.

El experto Morales también señala que gracias a su trabajo de maestría se demostró que tres de las cuatro especies del género Lonchorhinaen Colombia tienen distribución restringida a los inselbergs, una montaña de roca en medio de la selva amazónica. “Tras revisar especímenes en colecciones de mamíferos de Colombia y Ecuador presentamos nuevos registros de murciélagos vulnerables a la extinción como L. marinkellei y L. orinocensis, extendiendo la distribución de L. marinkellei más de 300 km de su distribución conocida.

Además detectamos simpatría (cuando dos especies viven en la misma área geográfica o en áreas que se solapan y son capaces de encontrarse) entre varias especies del género en varias localidades, lo cual, junto con sus diferencias morfológicas, pueden indicar procesos de partición de nicho entre las especies del género. A pesar de la información recolectada, todavía se mantiene la categoría de “Vulnerable” para las especies de Lonchorhina con distribución restringida en Colombia.

Para el biólogo Morales todos los aportes realizados al estudio de los murciélagos evidencian la necesidad de aumentar la inversión para la preservación de las colecciones biológicas, ya que estas son la base de la investigación y el conocimiento de la biodiversidad en Colombia.

Por Lina Maria Patricia Manrique - Unimedios

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