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En una pequeña parcela ubicada entre la frontera de Nariño y Putumayo, en el Páramo de Bordoncillo, hay una solitaria población de orquídeas que hace algún tiempo llamó la atención de dos científicos polacos. Se trataba de unas treinta plantas pertenecientes a una especie que no había sido descrita y que, a parte de su color rojizo y violeta, tiene una particularidad: su ginostemo tiene un aspecto muy similar a la cara de un demonio. Tan parecido es que la denominaron Telipogon diabolicus.
La descripción apareció hace unos días en la revista de acceso abierto PhytoKeys y fue hecha por Marta Kolanowska y Dariusz L. Szlachetko, de la Universidad de Gdansk, en Polonia, y Ramiro Medina Trejo, colombiano especialista en orquídeas nativas del Valle de Sibundoy, en el Alto Putumayo.
Según escriben los autores del artículo, la nueva orquídea tiene un tallo que mide entre 5,5 y 9 cm de altura y unas flores simultáneas, con tépalos translúcidos de venas rojizas. Por su pequeña población, ya fue incluida en la lista de las especies en peligro crítico de extinción.
Aunque en principio los investigadores pensaron que podría pertenecer a una especie de orquídea ya conocida, la forma de sus pétalos y los rasgos similares de un demonio, les indicaron que se trataba de una nueva.
De acuerdo a la descripción que hicieron en PhytoKeys, es posible que en Colombia aún haya cientos de especies sin descubrir. “Solo en 2015, con base al material recopilado en el país, más de 20 novedades fueron publicadas”, dicen.
Por Redacción Vivir
