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Un banquete en ruinas: hallazgo en Pompeya revela el esplendor de la vida romana

Las excavaciones recientes en Pompeya han sacado a la luz un complejo termal conectado a un gran salón de banquetes, decorado con frescos que narran la riqueza y el refinamiento de la sociedad romana del siglo I. Este descubrimiento ofrece una nueva ventana a las costumbres sociales y el poder político.

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18 de enero de 2025 - 02:42 p. m.
Los arqueólogos de Pompeya han descubierto un complejo de baños termales privados donde los huéspedes se zambullían antes de sentarse a disfrutar de suntuosos banquetes.
Los arqueólogos de Pompeya han descubierto un complejo de baños termales privados donde los huéspedes se zambullían antes de sentarse a disfrutar de suntuosos banquetes.
Foto: AFP - HANDOUT
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Excavaciones en curso en las ruinas de la antigua Pompeya han revelado un gran complejo termal, conectado a un gran salón de banquetes, conocido como el “Salón negro”.

Pompeya fue una próspera ciudad romana situada en la región de Campania, al sur de Italia, que quedó sepultada bajo una gruesa capa de cenizas y piedra pómez tras la catastrófica erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. Desde que los arqueólogos están investigando allí, han revelado una impresionante cantidad de detalles sobre la vida cotidiana de sus habitantes, incluyendo frescos vívidos, mosaicos intrincados, utensilios domésticos, y estructuras bien conservadas como casas, mercados y templos.

Con todo eso, Pompeya se ha convertido en una ventana única al pasado, ofreciendo una instantánea congelada en el tiempo de cómo era la vida en una ciudad romana del siglo I. Su excepcional estado de conservación ha permitido a los arqueólogos y expertos reconstruir aspectos fundamentales de la cultura, la economía, las costumbres y las creencias de sus habitantes, desde los rituales religiosos hasta las actividades comerciales y sociales.

El reciente hallazgo se enmarca en la tradición romana de los banquetes opulentos, que se describen en obras como el Satyricon de Petronio. En este texto clásico, Trimalción, un liberto adinerado, organiza un banquete extravagante en un triclinio que es comparado con un escenario teatral. Un triclinio era un espacio destinado a los banquetes en las casas romanas, caracterizado por su disposición en forma de “U”, con tres camas o divanes alrededor de una mesa central. Esta configuración permitía a los comensales reclinarse mientras disfrutaban de elaborados platos y conversaban, siguiendo la costumbre de la época, que asociaba el acto de comer con el ocio y la sociabilidad.

Se cree que las élites romanas utilizaban sus residencias como verdaderos escenarios sociales, no solo para celebrar eventos privados, sino también para consolidar su influencia política y mantener una red de amigos y clientes, lo que era esencial para el funcionamiento de la sociedad romana. El complejo descubierto en Pompeya incluye un área termal de dimensiones significativas, con espacio para aproximadamente 30 personas, y una gran sala de banquetes decorada con frescos en estilo romano.

El área termal estaba compuesta a por un calidarium (sala de agua caliente), un frigidarium (sala de agua fría) y asientos. La función del baño iba más allá de la higiene personal, ya que también ofrecía un lugar para socializar y calentarse en los meses fríos. Roma no era un sitio cálido permanentemente y durante el invierno, las temperaturas podían ser sorprendentemente frías, especialmente en la noche. Por ello, las termas se convirtieron también en un refugio esencial, no solo para la limpieza corporal, sino también para mantener el cuerpo cálido.

Esta área estaba conectada al “Salón negro”, una sala de banquetes de grandes proporciones, decorada con frescos de alta calidad. Los motivos, explican los investigadores, incluyen naturaleza muerta con caza y pesca, representando animales vivos atados, otros ya sacrificados y productos marinos en cestas. El artículo que revela el hallazgo, publicado en la revista digital del sitio arqueológico, explica al igual que en el Satyricon, los banquetes solían ser precedidos por visitas a los baños.

Los investigadores también descubrieron un patio rodeado de columnas que conectaba diferentes espacios, incluyendo áreas termales, salones de banquete y habitaciones privadas decoradas con motivos eróticos, lo que sugiere su uso para actividades que complementaban las cenas. La sala de banquetes y el área termal parecen haber sido añadidas a finales del siglo I a.C., evidenciando la evolución de las domus para cumplir con las cambiantes necesidades sociales y políticas. Para los investigadores, este descubrimiento ilustra cómo las casas romanas eran mucho más que espacios privados. Eran verdaderos “palcos escénicos” donde las élites demostraban su poder y riqueza a través de banquetes y actividades sociales cuidadosamente orquestadas.

Hoy en día, Pompeya es uno de los sitios arqueológicos más visitados y estudiados del mundo, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y considerado un tesoro invaluable para la historia y la arqueología.

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