Este sábado, a través de un comunicado difundido por X (antes Twitter), la disidencia de las FARC conocida como Estado Mayor Central (EMC), afirmó que volverán a la mesa de diálogos que tienen con el Gobierno de Gustavo Petro.
Ese grupo armado había suspendido esa instancia en el proceso de paz, así como la agenda de negociación el pasado 5 de noviembre, para iniciar un proceso de consulta interna. Según dijo el grupo entonces, la decisión fue tomada por los constantes incumplimientos del Gobierno.
“Informamos a todo Colombia y a la comunidad internacional que, realizadas las consultas dentro de nuestra organización, estamos listos para continuar, comprometidos con la paz con justicia social y ambiental, nos mantendremos en la creación de condiciones para lograr este objetivo, para ello aceptamos la reunión próxima con el componente internacional, garantes y acompañantes (MAPP-OEA, ONU, Unión Europea, Conferencias Episcopal, Consejo Mundial de Iglesia) para organizar la fecha de continuidad de los diálogos en cuanto a calendario de reuniones y eventos próximos”, dice el comunicado.
La disidencia también afirma que hubo “reajustes” en su comisión y que Andrey Avendaño ya no será el jefe de la negociación, sino que pasará al Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación nacional MVMV, aunque no dice quién será su reemplazo.
El comunicado está acompañado de una fotografía en el que aparece Iván Mordisco, al mando de esa disidencia que agrupa unos 3.200 hombres, la mayoría de los cuales no firmaron el Acuerdo de Paz de 2016. En la imagen también están varios de los negociadores de ese grupo armado, pero no está Avendaño.
Esta semana, Camilo González Posso, coordinador de la delegación de Gobierno en ese proceso, ya había dicho que se reanudarían los diálogos. “Después de dos semanas de la suspensión o receso decretado por el Estado Mayor Central para hacer su consultas y reorganizaciones, vamos a retomar un nuevo ciclo de las reuniones programadas, especialmente un nuevo ciclo de la mesa de conversaciones de paz”, dijo.
Además: El polémico acuerdo de Gobierno y disidencia para sacar a Ejército de El Plateado
Comunicado sobre nuestro proceso de consultas.@ComisionadoPaz @BluRadioCo @NoticiasCaracol @WRadioColombia @CaracolRadio @petrogustavo @rctv pic.twitter.com/V3Veg0KgrC
— Fuerzas Armadas Revolucionarias De Colombia (@FARCEP_) November 18, 2023
En el documento, la disidencia también dice el Gobierno ha cometido una serie de incumplimientos, pero que de su parte “han actuado en concordancia con los Acuerdos que surgen de la Mesa de Diálogos, evitando cualquier acción de incumplimiento de lo ya acordado, pactado y firmado”, pero no hace referencia al reciente asesinato de tres soldados en Antioquia y Cauca que, según afirman las Fuerzas Militares habrían muerto a manos de ese grupo armado.
“Por parte del Gobierno Nacional del presidente Gustavo Petro, de manera repetitiva incumple a nuestra organización, por ejemplo: 1) Violando el principio de confidencialidad revelan documentos privados de la mesa. 2) Emite pronunciamientos sobre temas que no han sido acordados entre las partes violando el principio de bilateralidad. 3) Cambia los textos de documentos que ya han sido acordados. 4) Viola el Decreto de cese al fuego al atacarnos militarmente. Hasta la fecha del inicio de la suspensión de acciones ofensivas del pasado 9 de octubre y entrada en vigencia del cese, nos deja un saldo de muertos, heridos y encarcelado”, dice el comunicado.
Aunque no especifica a qué documentos se refiere, esta semana Colombia+20 de El Espectador reveló la existencia de un acuerdo entre las delegaciones de Gobierno y del Estado Mayor Central para sacar al Ejército del corregimiento de El Plateado tras las elecciones.
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En una hoja escrita a mano, las partes se comprometieron a que a partir de las 00:00 horas del 1.° de noviembre, es decir, tres días después de celebrados los comicios, los uniformados que fueron desplegados a esa zona ya no debían estar en el centro urbano de El Plateado.
La razón de las constantes pugnas con esa disidencia siempre ha girado en torno a un punto específico: el control por el cañón del Micay y específicamente por el corregimiento de El Plateado, en Cauca, hoy el mayor fortín del grupo armado y que concentra el 75 % de los cultivos de coca en Cauca.
Sobre el cambio de los textos de los documentos acordados, esa fue una de las denuncias que hizo la delegación del EMC y por lo que falló el primer intento de instalación de la mesa el pasado 8 de octubre. El punto de discusión ese día se centró en el decreto del cese, que debe emitir el Gobierno. Distanciándose del acuerdo firmado en la vereda Playa Rica, en Suárez, Cauca, el Gobierno propuso en la última semana un cese al fuego regional y escalonado, comenzando por la zona de Catatumbo, donde está prevista la instalación formal de la mesa. La disidencia, por su parte, insistía en que para instalar la mesa es necesario cumplir con lo acordado: un cese al fuego bilateral, pero de carácter nacional, con vigencia de 10 meses.
Finalmente, la instalación de la mesa se dio una semana después, el 16 de octubre, con un alto al fuego solo por tres meses.
Expertos consultados por Colombia+20 han apuntado a que en las negociaciones con esa disidencia se ha sido más permisivo, incluso dándole un estatus político a un grupo que está más ligado al narcotráfico y que no tiene de fondo una lucha ideológica.