La Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación del Acuerdo de Paz (Csivi) no se reúne desde el pasado 14 de mayo, luego de que el partido Farc suspendiera su participación en una reunión por la ausencia del embajador de Cuba, José Luis Ponce. Emilio Archila, alto Consejero para la Estabilización, le pidió a esa colectividad retomar los encuentros con el gobierno. En una carta pidió a los delegados de Farc: “sírvanse informarnos sobre su disposición de agenda para programar la siguiente sesión de la CSIV”. Los delegados de la exguerrilla respondieron la misiva señalando los motivos por los cuales no han acudido a dicho espacio.
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Según la misiva del consejero, el gobierno había pedido programar reuniones para el 28 de mayo y el 2 y el 11 de junio, pero no recibió “respuesta positiva”. Sobre la primera y la segunda, los delegados de Farc expresaron que no las atendieron “pues eran solamente con usted (Archila) y no con todos los delegados gubernamentales”. De la estructura de la Csivi también hace parte Miguel Ceballos, alto comisionado para la Paz, y la ministra del Interior, Alicia Arango. La colectividad insistió en que “se defina un calendario de las reuniones, que garantice la debida periodicidad, y que en las reuniones de la instancia se asegure la participación de todos los delegados del Gobierno Nacional. Esa reiterada petición, lamentablemente no se ha respondido”.
Sobre la reunión que debía desarrollarse el 11 de junio, los delegados de Farc aseguraron que “no entendimos que se tratara de una propuesta de reunión de la CSIVI, sino de otra de las que realizan los integrantes de la Secretaria Técnica de la instancia. Normalmente, antes de una reunión de la CSIVI, la Secretaría Técnica se reúne para concertar el orden del día”.
Además, entre los delegados de la exguerrilla persiste una molestia por las declaraciones de Ceballos, celebrando la inclusión de la isla entre la lista de los países que no apoyan la lucha contra el terrorismo, elaborada por Estados Unidos. A esas declaraciones se habría debido la ausencia del embajador cubano de la reunión del 14 de mayo. “Debemos reiterar que nos interesan mayores claridades acerca del lugar de Cuba como país garante de la implementación, que ha apoyado y apoya el proceso de paz en Colombia”, se lee en la respuesta de Farc al consejero Archila, firmada por Rodrigo Granda, Jairo Estrada y Ronald Rojas.
En la carta de Archila, reconoció que “el Gobierno Nacional considera de la mayor importancia el funcionamiento de la CSIVI, en cuanto instancia conjunta en pro de la continuidad en el cumplimiento de la Implementación y la consolidación de las condiciones para la paz en el país”. Los delegados de Farc propusieron que la próxima reunión se haga en la semana del 25 de junio “y que la Secretaría técnica prepare una propuesta de agenda de reuniones para los siguientes dos meses, a ser concertada en nuestro próximo encuentro”.
Tanto gobierno y Farc tendrán que definir cuándo se volverán a reunir para analizar el estado de implementación del Acuerdo de Paz y concertar los pasos que el Estado y la exguerrilla deben dar para el cumplimiento de ese pacto que adquirieron ambas partes.
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