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Murió monseñor Nel Beltrán, el obispo reconocido por la búsqueda de la paz en Colombia

El obispo emérito de Sincelejo fue mediador en los diálogos de paz con la Corriente de Renovación Socialista y participó como facilitador en las conversaciones de Tlaxcala en 1992 con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. Murió en Bucaramanga a los 84 años.

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Redacción Colombia +20
13 de agosto de 2025 - 05:13 p. m.
En 2013, monseñor Nel Beltrán anunció la renuncia a la dirección de la Diócesis de Sincelejo.
En 2013, monseñor Nel Beltrán anunció la renuncia a la dirección de la Diócesis de Sincelejo.
Foto: Archivo - El Espectador
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Monseñor Nel Heyde Beltrán Santamaría, obispo emérito de Sincelejo y una de las voces más comprometidas con la reconciliación en Colombia, falleció este martes 12 de agosto en Bucaramanga, a los 84 años.

Nacido el 24 de diciembre de 1940 en San Andrés, Santander, se formó en Filosofía en el Seminario Mayor de Pamplona y en Teología en la Pontificia Universidad Javeriana.

En Roma obtuvo una licenciatura en Sociología y un doctorado en Teología Moral. Fue ordenado sacerdote en 1964 en Barrancabermeja, donde empezó a forjar su vocación social y pastoral en medio de tensiones políticas, huelgas petroleras y violencia armada. Ocupó cargos como párroco, vicario general de la diócesis y director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, siempre cercano a comunidades vulnerables.

En abril de 1992, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Sincelejo, ministerio que ejerció durante 22 años.

Facilitador de paz y de corredores humanitarios, entre las labores de monseñor Beltrán

Beltrán no se limitó a denunciar: se convirtió en un actor activo de los procesos de paz en Colombia. Fue mediador en los diálogos de paz con la Corriente de Renovación Socialista y participó como facilitador en las conversaciones de Tlaxcala en 1992 entre el Gobierno y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, donde insistió en que el cese de hostilidades debía ir acompañado de medidas de alivio humanitario.

A nivel regional, impulsó pactos locales de no agresión entre campesinos, líderes sociales y grupos armados ilegales para frenar la violencia en zonas rurales, promovió corredores humanitarios para el ingreso de alimentos y medicinas a comunidades sitiadas, y acompañó procesos de retorno seguro de familias desplazadas.

Así mismo, trabajó en la desmovilización de jóvenes reclutados, priorizando siempre la voz de las víctimas como centro de cualquier negociación.

Su interlocución con la guerrilla, las Autodefensas y el Ejército le permitió abrir espacios de diálogo en momentos de máxima tensión, siempre con la premisa de que las víctimas debían ser el centro de cualquier acuerdo. En 2011 recibió el Premio Nacional de Paz por su labor como puente entre poblaciones vulnerables y actores armados, y por su aporte a la reconstrucción del tejido social en los Montes de María.

Su legado pastoral también se expresó en la Fundación Red de Desarrollo y Paz de los Montes de María, desde la que impulsó proyectos productivos, reconstrucción del tejido social y retornos seguros para comunidades desplazadas. El Espectador lo retrató en 2010 como “el pregonero del Grupo Sainville”, una referencia a su incansable defensa de los más pobres y a su convicción de que la paz no era solo un acuerdo político, sino una construcción diaria basada en justicia y equidad.

En 2013 renunció a la diócesis de Sincelejo y confesó, en entrevista con este diario, que se sentía “achacoso” y que las fuerzas ya no le alcanzaban para recorrer las veredas y caseríos de una diócesis golpeada por el conflicto armado.

En marzo de 2014, el papa Francisco aceptó su renuncia por motivos de salud. Se retiró a Bucaramanga, pero nunca dejó de pronunciarse sobre la necesidad de un país reconciliado.

Decía que la paz requería “mística” y que no podía reducirse a la ausencia de guerra. Sus exequias comenzarán en Bucaramanga y continuarán en Sincelejo, donde será sepultado.

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angela gómez Suárez(622)14 de agosto de 2025 - 02:24 p. m.
Me parece que este prelado Beltrán,fue atacado por el benemerito Patricio,el gran colombiano y patriota Álvaro Uribe..
Alberto Rincón Cerón(3788)13 de agosto de 2025 - 10:15 p. m.
Verdadero apostol de la Paz. Gran ser humano.
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