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“La reconciliación en Irlanda del Norte ha sido un viaje muy largo”, reconoció Colgan en el encuentro de Colombia 2020. Este territorio ha estado más de 800 años polarizado pero las raíces de este conflicto se encuentran precisamente en los problemas en la participación, además de la cuestión religiosa, política y social.
El experto norirlandés ha desgranado cómo fue el proceso de paz de Irlanda del Norte al que ha descrito como un acuerdo sencillo en comparación con el de Colombia -tenía 30 páginas- y en el que en primer lugar acordaron “dejar de matarse”. El segundo punto de su acuerdo estaba enfocado en crear instituciones políticas y sociales para poder abordar los problemas sociales del país y que a día de hoy siguen funcionando. Por último, Colgan ha hecho referencia a la tercera pata del acuerdo que era precisamente cómo abordar los temas más crudos del conflicto. En el caso norirlandés, la dejación de armas se demoró siete años y costó mucho esfuerzo abordar temas relacionados con la justicia, las víctimas o la verdad.
Sin embargo, Irlanda del Norte no se equivocó en una cuestión fundamental para la paz: la transformación de la Policía y de las fuerzas de seguridad estatales. Asimismo, la educación para construir la paz es también uno de los retos social más importantes en el posconflicto: ¿Cómo enseñar la historia en una sociedad dividida? La respuesta no está clara y el mismo experto de Irlanda del Norte ha afirmado que su sociedad dividida y polarizada pero reconciliada. “Hay discusiones muy robustas, pero hemos dejado de matarnos, hemos encontrado la manera de compartir este pedacito de tierra”, ha reconocido el experto norirlandés.
También es de especial relevancia la educación de los excombatientes y los excarcelados, que en el caso de Irlanda del Norte se pudieron crear relaciones muy positivas con las comunidades -en algunos casos, los excombatientes han llegado a ser líderes sociales, ha reconocido Colgan-.