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Pocas horas después de que Geovany Andrés Rojas, mejor conocido como Araña, radicara un recurso de hábeas corpus con el que buscaba quedar en libertad, el Tribunal Superior de Bogotá negó la petición.
Según el magistrado Carlos Barrera, Araña no ha recurrido a todas las instancias debidas antes de usar la figura de hábeas corpus para su proceso.
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El documento emitido por el Tribunal Superior explica que Araña fue detenido por la circular roja número 2082/2-2025, que fue radicada en el Distrito Sur de California por presunto envío reciente de cocaína a Estados Unidos, lo que deja al señalado bajo disposición del despacho de la fiscal general de la nación.
El magistrado además señala que la fiscal Camargo aún no ha agotado los cinco días que tiene para pronunciarse sobre la detención de Araña, de modo que “carecen de todo asidero las afirmaciones del peticionario, razón por la cual se negará la concesión de libertad”.
En todo caso, la petición de Araña no podría ser atendida, pues ante un pedido de extradición “la acción de hábeas corpus no puede utilizarse para sustituir los procedimientos administrativos y judiciales allí previstos”.
La petición de Araña
La radicación del hábeas corpus con el que Araña buscaba quedar en liberta se hizo este domingo en Bogotá, acudiendo a una acción constitucional que puede invocar una persona privada de la libertad cuando considera que se violó las garantías constitucionales o legales durante su detención o captura.
Colombia+20 conoció pocas horas después de la radicación que el Tribunal Superior de Bogotá pidió a varias autoridades, entre ellas, la Presidencia, la Oficinal del Consejero Comisionado de Paz y la Fiscalía remitir toda la información sobre la solicitud de extradición por la que fue capturado Araña.
Y aunque la autoridad tenía 36 horas para dar respuesta sobre la libertad de Araña, el tribual emitió su pronunciamiento durante la noche de este domingo.
La captura de Rojas representa un tropiezo al proyecto de paz total de Gustavo Petro, pues el miembro de la disidencia de FARC estaba protegido por la Ley 2272 de 2022 (o Ley de Paz Total) que lo cobijaba de posibles órdenes de captura e incluso, pedidos de extradición.
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No obstante, su detención en un hotel de Bogotá al terminar el tercer ciclo de diálogos con el Gobierno dejó al desnudo la falta de articulación entre el Gobierno Nacional y la Fiscalía General de la Nación.
Luz Adriana Camargo, en nombre del ente investigador, ha dicho que la captura de Araña no se hizo con una intención desleal con el proceso de paz, pero que “hay obligaciones internacionales que se deben cumplir”.
Por su parte, Otty Patiño, consejero comisionado de Paz, señaló el día de la captura de Rojas que esto podría ser “un nuevo elemento de trampa” contra el proceso de paz.
Según conoció Colombia+20, Washington ya hizo una notificación sobre la extradición de Rojas a la Cancillería y deberá surtir el curso normal. En ese orden de ideas, la Corte Suprema debe hacer una revisión al pedido de extradición, pero será el presidente Gustavo Petro quien dé la última palabra en el caso de Araña.
Entre tanto, el miembro de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano seguirá bajo custodia de las autoridades mientras se define su posible extradición a Estados Unidos.
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