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Luz Marina Giraldo se convirtió este jueves en la primera excombatiente de las Farc en hablar ante los 15 Estados miembros del Consejo de Seguridad de las Organizaciones de Naciones Unidas (ONU). El hecho se dio durante la presentación en Nueva York del informe trimestral del Secretario General de la ONU sobre la Misión de Verificación en Colombia.
Luz Marina, hoy lideresa social y creadora de la Fundación Sin Olvido, estuvo presente en esa reunión en calidad de firmante de paz para exigir protección a las y los exguerrilleros de las Farc, pero también como esposa de Alexander Parra, excombatiente asesinado el 24 de octubre de 2019 en Mesetas (Meta).
Parra Uribe era un excomandante que permaneció en las Farc por más de 30 años y asumió la coordinación del espacio de reincorporación Mariana Páez luego de que su exjefe, Aldinever Morantes se rearmara. Lideraba el proyecto “Paraísos ocultos”, un sendero ecoturístico con el que un grupo de excombatientes adelanta su reincorporación a la vida civil y estaba apoyando la grabación del documental ‘El guardia, por los caminos de Tirofijo”.
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“Vengo en nombre de todas las mujeres que quedaron viudas al perder a sus esposos, líderes sociales y excombatientes. Y en nombre los hijos e hijas que nacieron en medio de la confrontación y de los niños de las paz que han perdido a sus padres por ser firmantes del Acuerdo de Paz”, dijo Giraldo al inicio de su discurso.
Señaló que las y los excombatientes ahora están comprometidos de “por vida” para reparar el daño que hicieron a las víctimas del conflicto y para que la “violencia que nos llevó a sufrir jamás vuelva a estar entre nosotros”.
Sin embargo, su llamado vehemente fue a la sociedad colombiana y al Gobierno Nacional para que no olvide a las mujeres como que, como ella, son viudas por la violencia que todavía hay en el país. “Hoy quiero hacer un llamado para que los gremios y federaciones, el sistema financieros, el gobierno y los señores jueces, no olvide que el sistema transicional exige de todos un enorme comprometido para que las viudas e hijos de excombatientes reciban un trato de igualdad”.
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Resaltó la necesidad de que pueda acceder a garantías mínimas para una vida digna, como la educación, la seguridad integral o el derecho a una pensión de sobrevivientes, la cual les ha sido negada en muchas ocasiones, según ella, por su calidad de excombatientes.
“Sobre las viudas e hijos de firmantes de paz asesinados debe consolidarse un plan con enfoque de género que les evite caer en la pobreza y discriminación. La familia, palabra mencionada 92 veces en el Acuerdo de Paz, debe ser parte integral del concepto de seguridad”, agregó.
Destacó el rol de las Naciones Unidas para garantizar la implementación del Acuerdo de Paz y le pidió a la comunidad internacional que no dejen solas a las comunidades colombianas que son víctimas de la violencia.
El informe trimestral sobre la Misión de Verificación de la ONU, presentado el pasado 13 de enero por António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, celebra los avances del Acuerdo de Paz, sobre todo en la reincorporación de las Farc. Sin embargo, también demuestra gran preocupación por la persistencia de la violencia en las zonas priorizadas para la implementación del Acuerdo. Según el secretario, esto representa una amenaza para la consolidación de la paz y si continúa el conflicto, “la ventana de oportunidad histórica podría cerrarse gradualmente”.