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Barrancabermeja: entre el petróleo, el desempleo y el turismo

Alfonso Eljach, alcalde del puerto petrolero —que cumple cien años de fundación en 2022—, explica la realidad en que vive la ciudad.

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Jorge Gómez Pinilla / Especial para El Espectador
06 de marzo de 2022 - 02:00 a. m.
Un 18 de febrero nació la refinería, que cumplió 100 años, y el 26 de abril es el centenario de Barrancabermeja.
Un 18 de febrero nació la refinería, que cumplió 100 años, y el 26 de abril es el centenario de Barrancabermeja.
Foto: Carlos Julio Martinez Tamara
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A diferencia de otras ciudades, donde cada aniversario está ligado a la fecha de su fundación, la celebración del centenario de Barrancabermeja alude a su creación jurídica como municipio, años después de que la Tropical Oil Company, mediante la Concesión de Mares, entrara a explotar los yacimientos petrolíferos de la región. En entrevista con El Espectador, el alcalde Alfonso Eljach explica cómo la otrora “capital del petróleo” llega a su primer siglo de vida. (Recomendamos: ¿Qué pasará con la inflación en Colombia?).

Si Barrancabermeja existe hace más de cien años, ¿por qué van a celebrar su centenario en abril?

La vida petrolera de Colombia se relaciona con el centenario de Barrancabermeja como ciudad. Cuando se inauguró la refinería, éramos un apéndice de San Vicente de Chucurí. Ya teníamos un potencial como puerto fluvial, pero faltaba un ente territorial propio para administrar la producción petrolera. Ser ciudad. Es por eso que el 18 de febrero nace la refinería, que acaba de cumplir cien años y, dos meses después, el 26 de abril, celebramos los cien años de Barrancabermeja como municipio. Nosotros fuimos agua antes que petróleo. Esto significa que nuestra economía no puede depender del petróleo. Mi abuelo, Dionisiano Manrique, era un joven pescador que cortaba trozos de madera para los barcos de vapor que subían y bajaban por el Magdalena. Volver a eso, al río Magdalena, es parte del reto en nuestro centenario. Nuestras raíces son agua y puerto.

Hace unos años se hablaba de un muelle multimodal. ¿En qué quedó?

Eso corresponde a una inversión privada muy potente de una empresa suiza, que se llama Impala. Ya está construido el muelle, y lo multimodal consiste en que está basado en el río Magdalena y en la conexión que tiene con el resto del país. Está pendiente la vía ferroviaria, y trabajamos para tenerla en Barrancabermeja con una inversión de más de US$500 millones. De otro lado, debido al escándalo de Odebrecht, se cayó la concesión del río Magdalena y eso nos afectó muy duro a los barranqueños. Lo que iba a ser un gran puerto quedó sobredimensionado, en parte porque el río no quedó con el dragado completo que iba a adelantar la concesión. Afortunadamente, ahora en junio se adjudica de nuevo la APP de la ANI, con Cormagdalena. Lo segundo fue la conexión vial, que también se vio golpeada por Odebrecht, porque se paralizó la Ruta del Sol II entre los tramos de Santander a la costa. No se concluyeron las dobles calzadas.

¿Cuáles son los principales problemas y atractivos de Barrancabermeja?

El gran problema de Barrancabermeja es el desempleo. Hay una marcada tendencia al alza del empleo cuando los precios del petróleo están altos o cuando hay reparaciones de la refinería, y se van al otro lado cuando los precios bajan. Tuvimos una burbuja del 2007 al 2012. Luego, en 2015 se presentó una caída muy dura. Hoy estamos en US$90 el barril, pero no sabemos qué puede pasar en dos años. Por eso, necesitamos generar empleo de largo plazo. ¿Dónde se genera? A través del mismo petróleo encontramos la transformación de miles de productos. Pero también estamos trabajando en temas como agricultura, turismo y conectividad alrededor de Barrancabermeja. Esto tiene que ser un generador de empleo constante.

¿Cómo hacen para generar turismo hacia una ciudad tan caliente?

Una ventaja estratégica muy importante es que somos 27 % agua. Estamos rodeados de ciénagas espectaculares no visitadas por el turismo, hace 15 o 18 años estábamos tomados por la guerrilla y el paramilitarismo. Hoy trabajamos en la construcción de atractivos turísticos que consoliden nuestros espejos de agua naturales. Uno es el Distrito Malecón, que construimos en el muelle, un complejo turístico muy lindo. Y otro es alrededor de las ciénagas naturales. De las cosas buenas que dejó la pandemia es que hoy hay un turismo de naturaleza. Y Barrancabermeja en este campo es muy fuerte. Por ejemplo, en el avistamiento de aves.

¿Cómo está la situación económica de los barranqueños?

Hay una situación estable para los comerciantes. Barranca tiene una dinámica comercial valiosa, porque somos cabecera de más de veinte municipios del Magdalena Medio en cuatro departamentos. Esto ha hecho que surjan alternativas, por ejemplo, en la parte educativa, miles de estudiantes de la región estudian acá. El hospital es regional, el comercio es regional y ese es el verdadero motor de oportunidades.

De otro lado, el desplazamiento forzado por los grupos armados le dejó a Barrancabermeja más de 85 asentamientos, con los cuales al día de hoy no hemos podido hacer un trabajo de fondo, porque están en zonas de altísimo riesgo, prácticamente inalcanzables en términos de mitigación del riesgo. De todo lo malo que pasó en el conflicto armado, quedamos con unas cadenas de población que estamos trabajando para solventar sus necesidades.

¿Se está promoviendo algún plan de desarrollo con motivo del centenario?

Hay varios. Tres de ellos tienen que ver con el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), estamos a pocos días de aprobarlo en el Concejo. Si nos hacen esa aprobación, vamos a tener reglas claras de juego. Dos, el Estatuto Tributario de la ciudad, ya hay un acuerdo. Es uno de los mejores de Colombia, lo dice Cotelco en cuanto a beneficios tributarios para la inversión. Y tres, la Ley de la Zona Económica Especial para Barrancabermeja. Es la ley que nos cambiaría la vida, ya pasamos dos debates en la Cámara de Representantes. Seríamos la ciudad más atractiva para la inversión en Colombia. Otro tema importante del centenario es la celebración como tal, ligada al centenario de la refinería. Son inversiones por $270.000 millones con Ecopetrol, con motivo del centenario.

¿Qué pasó con el Plan de Modernización de la Refinería (PMRB)?

Se prometió por mucho tiempo, por muchos gobiernos. El proyecto no fue avalado por las directivas de Ecopetrol ni por el Gobierno Nacional, se remplazó por algo que no ha terminado. Ellos anuncian US$1.000 o US$2.000 millones en inversiones para la refinería; pero la inversión inicial se había anunciado en US$8.000 o US$10.000 millones por parte de Ecopetrol.

¿Cómo están en este momento las relaciones entre el municipio y Ecopetrol?

Cuando inicié mi administración, le pedí a Ecopetrol transparencia en la información. Si nos decimos las cosas claras, podemos trabajar. Esa transparencia en la información la he sentido, por eso he abierto las puertas para que tengamos una relación respetuosa, donde a Ecopetrol le vaya bien y a la ciudad le vaya bien. Es importante que sean respetuosos con el medio ambiente, que haya alternativas empresariales de desarrollo. Estamos trabajando en proyectos que hace mucho tiempo no se llevaban a cabo; por ejemplo la planta de lodos de la ciudad, que apunta a la recuperación ambiental de la ciénaga San Silvestre.

¿Cómo están sus relaciones con el Concejo? ¿Siguen sin sesionar?

Cuando hay conflictos políticos, los alcaldes terminan golpeados. Afortunadamente, fue un tema de solo treinta días, pero se pudieron encontrar puntos de acuerdo para seguir trabajando.

¿Ya no tiene sentido definir a Barrancabermeja como “la caldera del diablo”?

Lo que tiene sentido es declararla “el corazón de Colombia”. Su ubicación geográfica hoy la relaciona con el cuerpo humano, el lugar por donde todo transita. En Barrancabermeja se conecta el principal puerto del río Magdalena, y la principal vía terrestre es la troncal del Magdalena Medio. Y vamos con el proyecto ferroviario, que conectará el centro con el norte del país. Esto representa el mayor activo estratégico de Colombia, que es la refinería de Ecopetrol, la cual produce el mayor ingreso de Colombia para la construcción de hospitales, vías y colegios en el país. Yo prefiero definir a Barranca como “el corazón de Colombia”.

Ecopetrol tiene el propósito de realizar explotación petrolera en áreas de protección ambiental. ¿Se permite en el POT que haya exploración y explotación de hidrocarburos en una zona que es la fuente de agua del acueducto de Barrancabermeja?

El Gobierno Nacional y la legislación colombiana definen que no son los POT los que definen la exploración y explotación petrolera. Están por fuera de la regulación las decisiones que tomen desde el Gobierno Nacional para las exploraciones petroleras. Nosotros no tenemos ningún permiso ni viabilidad de exploración petrolera como parte del POT, no es nuestra competencia.

¿Qué proyectos están ejecutando con la Gobernación?

Está la creación de la Universidad del Nororiente, como parte de las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS) para 4.000 estudiantes. Firmamos convenio en noviembre pasado. Y estamos haciendo el Parque interactivo Centro Oriente, una especie de megaludoteca, con una inversión de $25.000 millones. Y el centro de emprendimiento BIT, la Gobernación lo tomó para ejecutarlo, va a quedar en el Distrito Malecón y se entregará una vez quede construido el SENA. Va a ser el lugar donde los estudiantes de la región lleguen a estudiar gastronomía o servicio al cliente, y va a ser punto de referencia del turismo educativo en la región. También está el acueducto del Llanito, por primera vez en cuarenta años les vamos a llevar agua, son 14;3 kilómetros de redes. Ya está construido el 50 % de esa red. Y adelantamos un proyecto de vías con la Gobernación para hacer pavimentaciones integrales, por ejemplo en la vereda Laureles, del corregimiento El Centro.

Usted recibió una herencia nefasta de un relleno sanitario construido en el Distrito. ¿Hay en el POT algún plan para reubicarlo o una alternativa de construcción de una planta de tratamiento de residuos sólidos?

El POT no es competente para licenciar ese tipo de rellenos. Hemos enfrentado jurídicamente los rellenos a través de la Secretaría Jurídica, por el caso de Anchicayá, y en este momento buscamos que la CAS se pronuncie sobre el relleno sanitario y determine la zona donde se debe hacer. Es nuestra petición a la CAS que se haga protegiendo los espejos de agua de la ciudad.

Por Jorge Gómez Pinilla / Especial para El Espectador

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Wilson(75075)06 de marzo de 2022 - 01:38 p. m.
El futuro de Barrancabermeja depende del cuidado de su medio ambiente. Se requiere un plan agresivo de educación ciudadana objetivo basura cero para reducir la producción de residuos y fomentar la economía circular. Eliminar el botadero a cielo abierto, vigilar y controlar lixiviados del relleno sanitario y extraer gas del mismo. Construir y operar la PTAR del municipio.
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